Horas cruciales se viven en el boxeo estadounidense porque el choque entre Tyson Fury y Deontay Wilder corre en riesgo de cancelación luego de que haya surgido un fuerte brote de COVID-19 en el campamento del Rey de los Gitanos a días del combate. Por otro lado, desde Estados Unidos informan que ven poco probable que se lleve la pelea mundialista y octubre comienza la mejor fecha para llevar adelante el enfrentamiento.
Julio arribaba con pocas peleas atractivas, por lo que solamente el choque entre el británico y el bombardero de bronce era una de las más esperadas, junto a los al choque mundialista de Jermell Charlo y Brian Castaño. Por otra parte, los fanáticos estaban entusiasmados ya que el ganador podría llegar a enfrentar a Anthony Joshua.
Por otro lado, a dos semanas de que se lleve adelante el combate por el Título Mundial Pesado CMB y The Ring Magazine, Mike Coppinger, periodista de ESPN Ring Side, confirmó que el combate estaba en riesgo por un brote de COVID-19 en el campamento de Fury. Por su parte, Top Rank informó que estaban monitoreando la salud de todo el equipo, pero no se habló de suspensión.
(Foto: @ESPNRingside)
Sin embargo, con el correr de las horas, 24 de julio no parece tan atractivo debido a que Lance Pugmire confirmó que 10 miembros cercanos al Team Fury tiene coronavirus, por lo que ambas promotoras se estarán reuniendo para decidir que hacer. A su vez, el periodista de The Athletic informó que no se sabe nada del británico, pero que su entrenador, Sugar Hill Steward, dio negativo.
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Ante esta situación, Pugmire comentó que tanto Top Rank y Premier Boxing Champions quieren llevar el combate lo más pronto posible por lo que pensaron que el 21 de agosto como una alternativa, pero está reservado para Manny Pacquiao vs. Errols Spence Jr, mientras que para el día del Trabajador estápreparadapara una velada de la UFC. Debido a esto, y con la intención de no pelear en la misma fecha que Joshua, octubre suena como la mejor opción el choque entre el inglés y el estadounidense.
