Si entre la montaña de beneficios que promueven las redes sociales, porque qué sería de nosotros sin ellas, hay que resaltar a grandes rasgos su principal aspecto negativo es que allí cualquiera puede inventarse la historia que le plazca y habrá otra montaña de usuarios que lo tomarán como palabra santa, sin pensar en la veracidad o no de lo que se dice.
Es el caso de un video publicado tras la última victoria de Saúl El Canelo Álvarez por nocaut técnico en el octavo round ante Billy Joe Saunders, presentado como El análisis de Don Cheto y a cargo de un señor que asegura haber sido boxeador amateur, aunque, claro, tampoco podamos comprobarlo.
El analista en cuestión sugirió que para provocar las múltiples fracturas en el hueso orbital del ojo derecho del británico, lo que lo llevó a tomar la decisión de no salir a pelear en el noveno asalto y en lugar de ello partir rápidamente rumbo al hospital más cercano, el tapatío debió haber usado yeso en sus puños, por debajo del vendaje y los guantes.
¿El argumento? El solo hecho de opinar que Canelo tiene menos pegada que, por ejemplo, Gennady Golovkin; lo que arrojó la ambiciosa conclusión de que para fracturar la mejilla de Billy Joe debió haber recurrido a una de las trampas más requeridas en el boxeo de antaño, cuando supuestamente Don Cheto se subía a los cuadriláteros.
El video no tardó en volverse viral en redes sociales, aunque fue más por los comentarios negativos que recibió que por quienes entendieran que de verdad allí pudiera existir una explicación al triunfo del Canelo que permita negar, como tantos quisieran, que es el mejor libra por libra de la actualidad.