Como si fuera un deja vu... Miguel Herrera que tanta expectación causó a su llegada como director técnico de Tigres con la intención de cambiarles la identidad calculadora por una más espectacular y ganadora está muy pronto con la presión encima como lo estuvo en sus últimos días como entrenador del América a finales de 2020.
En noviembre de 2020 unas Águilas del América desorientadas fueron eliminadas en cuartos de final del torneo Guard1anes 2020 por las Chivas del Guadalajara y también en diciembre en las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf por Los Ángeles Galaxy, en Estados Unidos, donde por no saber controlar su temperamento agredió a un integrante del cuerpo técnico, situación que derivó en su cese como entrenador azulcrema, uno de los fracasos de su carrera.
Durante el segundo semestre de 2020, el "Fuera Piojo" como grito en el estadio y sobre todo en redes sociales con el hashtag en redes sociales #FueraPiojo fue una constante que Miguel Herrera tuvo que afrontar. Si bien dio la cara y aceptó errores y fracasos como responsable del América, muy frecuentemente también buscaba desahogar presión con declaraciones en contra del arbitraje.
Otra vez #FueraPiojo
Como si fuera un reflejo, Miguel Herrera está afrontando muy pronto la consigna de #FueraPiojo, especialmente en las redes sociales desde la pretemporada cuando Tigres, incompleto por cierto, batalló para encontrar el gol, y también en el inicio del torneo Grita México Apertura 2021 luego de perder de visita ante el Toluca y de superar un descontrol inicial ante Santos para luego rescatar con apuros un empate en el Volcán, además del juego perdido en Estados Unidos en la Leagues Cup ante el Seattle Sounders que le desató severas críticas.
Miguel Herrera analizó a su equipo después de ese partido en Estados Unidos: "Estamos dejando de hacer cosas en la cancha, el equipo debió mantener un mejor ritmo, mejor orden", reconoció, pero también habló de cosas fuera de su control: "vienes aquí con todas las de perder y con la obligación de ganar siempre, con todo en contra, sus casas, con sus balones, con sus árbitros que no les gusta que los equipos mexicanos ganen".
