Así como el futbol profesionalofrece inspiradoras historias de esfuerzo, superación y triunfo también está lleno de historias de decepción, fracaso y tragedia como la de Juan Pablo el Loquito García, un volante ofensivoque surgió del Atlas y que luego pasó porTigres, además de haber alcanzado la selección mexicana.
Nacido el 24 de noviembre de 1981 en Guadalajara, Juan Pablo el Loquito García fue un volante ofensivo que debutóen la primera división el 12 de abril de 2000 con el Atlas, equipo con el que se mantuvo cinco años para después tener un breve paso por la MLS con Chivas USA y comenzar un viaje por diferentes franquicias del futbol mexicano: Tigres, Jaguares, Veracruz, Puebla y Mérida donde dejó el futbol profesional en 2014, a los 32 años.
Además, Juan Pablo el Loquito García llegó a la selección mexicana bajo el mando del director técnico argentino Ricardo La Volpe. Con la sub 23 participó en los Juegos OlímpicosAtenas 2004 y con el Tri mayor participó en la Copa Oro de 2005. Pero todo lo que prometía en el futbolse vino abajo por lesiones y porque no supo manejar la fama. Tras el retiro prematurocayó en el vicio del alcoholismo.
El mismo Juan Pablo el Loquito García comentó que “el futbolista gana mucho dinero, cantidades que no dimensionas hoy, son millones los que ganas, son cinco o seis millones que ganas bien; esos millones se hicieron de agua, se pierden por incapacidades mías, por no saber qué hacer con tanto dinero. Cada que juntaba dinero, compraba un terreno, una casa, tenía unos 30 millones de pesos en casas y terrenos”.
Juan Pablo García llegó a Alcohólicos Anónimos
En entrevista con TV Azteca, Juan Pablo el Loquito Garcíaadmitió que cuando fue futbolistaperdió el piso y que vivió en “una burbuja de ego, de vanidad, de pleitesía” y que muy pronto perdió el piso y el camino hasta verse convertido en alcohólico cuando cayó en depresión por no saber asimilar el retiro.“Yo entré en la caída de tomar una botella de tequila diaria, era depresión, tristeza, debilidad, culpa, el por qué a mí, el auto sabotaje, el chantajismo”.
Hubo un momento en que perdió su patrimonio cuando intentó comprar una casa en Estados Unidos donde fue víctima de fraude. Por su alcoholismo tuvo que ingresar a un grupo de ayuda pues su situación familiar se tornó insostenible. “Llegó el punto en que mi mujer me dijo: ‘si vas a seguir así, ahí estuvo’. Ahí me cayó el veinte y encontré otra sanación, otra herida, y tuve que trabajar en Alcohólicos Anónimos”, recordó Juan Pablo el Loquito García quien ha tenido problemas económicos y aprendió a hacer casas con albañiles, también gana dinero con partidos de exhibición.