Decidieron salir de la zona de confort. Con el fin de una idílica relación que duró más de 10 años, Ricardo Ferretti y Tigres deben reinventarse en el futbol mexicano. A diferencia del equipo, que se queda conformado por una plantilla competitiva, el entrenador prácticamente debe comenzar a partir de cero en su nuevo camino.

El reto elegido por Tuca contrasta con el perfil que se ha construido como director técnico. Ha elegido continuar su trayectoria en los banquillos con un club de bajo perfil, sin estrellas y un plantel de bajo presupuesto. Acostumbrado a tener figuras, cartera abierta para reforzarse y fichar jugadores experimentados, Ferretti vive una realidad distinta con Juárez.

 

Identificado como un técnico de postura defensiva pese a tener plantillas con elementos de vocación ofensiva, Tuca está ante un panorama incierto que genera intriga en el universo futbolero nacional. Detractores de su estilo consideran que no tendrá resultados favorables en la frontera, mucho menos si carece de presupuesto para firmar estrellas. En cambio, simpatizantes de su resultadismo vaticinan óptimos dividendos porque mostrará de lo que es capaz como técnico.

Mientras tanto, en Nuevo León, aficionados de Tigres dividen sus emociones ante la partida de Ferretti. Algunos veían necesaria una renovación en el banco porque creen que con esos jugadores se puede dar espectáculo a la ofensiva. Otros siguen sin darle el visto bueno a Miguel Herrera y auguran que tarde o temprano arruinará el legado de Tuca.

 

 

El actual torneo ha puesto sobre la mesa escenarios que orillan a preguntar quién extraña más a quién. Tigres, por ejemplo, ha venido de menos a más para ubicarse en los primeros sitios de la tabla, sin embargo, preocupa a un sector de la afición que se cometan demasiadas faltas y se registren lesiones constantes, rasgo que perciben negativo para el funcionamiento colectivo en aras de aspirar a una hegemonía (si se preservan las bases que dejó Ferretti) . 

En tanto, Ferreti y Juárez ocupan el penúltimo lugar sin conocer todavía la victoría y con once goles en contra, hecho que contrasta con el estricto orden defensivo que caracteriza a los equipos de Tuca. Así, lo que hasta hace poco era pelear títulos para él, ahora padece la situación de buscar, antes que nada, una victoria.