“El éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peores, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos. El fracaso es todo lo contrario, es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes“.
La frase es de Marcelo Bielsa y ciertamente aplica para casi todos los contextos, pero en Paraguay sucedió todo lo contrario: la exigencia del equipo era directamente proporcional al tamaño de los éxitos conseguidos. Nadie se conformaba en la victoria, mucho menos en la derrota. Es por eso que la medalla de plata no fue bien recibida por todos en el Monumental.
Esa tarde fue una de las más dolorosas para la Albirroja, pues llegaba invicto a la gran final de la Copa América 2011. Sin embargo, cuatro días no fueron suficientes para recuperarse del enorme desgaste físico realizado ante Brasil yVenezuela, dos partidos de alta intensidad que se definieron con la característica eficacia de los paraguayos en los remates desde el punto penal.
Las piernas no le respondieron al conjunto guaraní y con el paso de los minutos aparecieron espacios inusuales en la mejor defensa del certamen. Luis Suárez parecía de nacionalidad brasileña, por esa facilidad para superar a los rivales por la banda derecha. Diego Forlán, por el contrario,mantuvo ese ADN celeste para no perdonar en cada mano a mano contra Justo Villar.
Lo demás fue historia: Uruguay se impuso por 3-0 y se consagró campeón de América. Pero a pesar de la desazón en la plantilla albirroja, el ánimo de la afición era completamente distinto y muchos se volcaron alas calles para celebrar el buen desempeño de la selección. Después de todo, el balance de los últimos cuatro años era muy positivo y el futuro lucía prometedor.
El fin de una era
Paraguay llegó hasta los cuartos de final en Sudáfrica 2010 (Getty)
Paraguay se había convertido en un animal competitivo que era capaz de enfrentar a cualquier rival, como quedó demostrado al quedar muy cerca de eliminar a España en los cuartos de final de Sudáfrica 2010. Es por eso que todos apostaron por pasar rápidamente la página y pensar inmediatamente en las Eliminatorias para Brasil 2014. Todos, menos Gerardo Martino.
El Tata conocía perfectamente la realidad de la Albirroja y sabía que el equipo había tocado techo, ya que la base del seleccionado guaraní tenía una edad bastante avanzada como para afrontar otro ciclo mundialista de alta exigencia. Los números no mentían y lejos de afrontar la realidad, apostó por sacar lo último que le quedaba por ofrecer a esa generación dorada.
POSICIÓN | JUGADOR | EDAD | EDAD EN 2014 |
Arquero | Justo Villar | 33 | 37 |
Arquero | Diego Barreto | 29 | 33 |
Defensa | Darío Verón | 31 | 35 |
Defensa | Elvis Marecos | 31 | 35 |
Defensa | Antolín Alcaraz | 28 | 32 |
Defensa | Aureliano Torres | 28 | 32 |
Defensa | Paulo da Silva | 31 | 35 |
Mediocampista | Jonathan Santana | 29 | 33 |
Mediocampista | Enrique Vera | 32 | 36 |
Mediocampista | Cristian Riveros | 28 | 32 |
Delantero | Roque Santa Cruz | 29 | 33 |
Delantero | Nelson Haedo Valdez | 27 | 31 |
El dato de la edad de los futbolistas era demoledor: más de la mitad de los convocados para la Copa América 2011 tendrían más de 30 años en el Mundial Brasil 2014. El recambio generacional era inminente en la Albirroja, pero representaba un trabajo de grandes proporciones que Martino simplemente no estaba en condiciones de realizar y por eso dio un paso al costado.
“Dejo de ser entrenador de Paraguay a partir de la fecha.He dejado de ser un aporte. Después del Mundial Sudáfrica 2010nos imaginábamos un escenario de mayor crecimiento“, expresó el Tata en una conferencia de prensa desde la sede de la Asociación Paraguaya de Futbol, tan solo cinco días después de haber culminado su participación en la Copa América 2011.
Un mal diagnóstico
Gerardo Martino dirigió a Paraguay durante el ciclo 2007-2011 (Getty)
En Paraguay no interpretaron la realidad de la misma manera, entre otras cosas porque bajo ningún concepto se aceptaba el fin de la generación más exitosa en la historia de la Albirroja. Fue entonces cuando designaron a Francisco Arce como nuevo entrenador del seleccionado guaraní, pensando que podría mantener el buen nivel del equipo por cuatro años más.
Los problemas no tardaron en aparecer para el sucesor del Tata. Las figuras de Paraguay vinieron a menos en sus respectivos clubes y el inicio del entonces subcampeón de América en las Eliminatorias Sudamericanas fue desastroso: tres derrotas, un empate y apenas una victoria, registros que ubicaron a la Albirroja en la penúltima posición con cuatro unidades.
Arce entendió muy tarde el reto que tenía en el combinado guaraní ycuando dio los primeros pasos hacia un recambio generacional, llegó la derrota contra Bolivia que puso punto final a su etapa en la selección. El elegido para reemplazarlo fue Gerardo Pelusso, un experimentado estratega uruguayo conocido por su buena gestión al frente de Olimpia.
#Albirroja. EL DT Gerardo Pelusso oficializó su desvinculación de la APF. Mañana brindará una conferencia de prensa bit.ly/12ARBIa
Pero el sucesor del Chiqui tampoco pudo solucionar el problema en el que se había metido la Albirroja. Y es que al declive de las viejas glorias de la selección se sumó la ausencia de talentos emergentes que sirvieran de relevo, pues es algo que no se había trabajado en ningún momentoy tampoco estaba presupuestado para ese ciclo.
Ya sin opciones de ir a Brasil 2014, la Asociación Paraguaya de Futbol comenzó a pensar a largo plazo y anunció la salida de Pelusso, dándole la oportunidad a Víctor Genes. El exentrenador de la Sub 20 comenzó a darle minutos a Gustavo Gómez, Antonio Sanabria, Ángel Romero, Jorge Rojas, Miguel Samudio y otros que ya habían levantado la mano para asumir el liderazgo en esta nueva etapa, como Marcelo Estigarribia.
Pero ya el mal estaba hecho. La Albirroja quedó en el último puesto de las Eliminatorias Sudamericanas con apenas 12 puntos, siendo el más goleado y el menos goleador de toda la Conmebol. Paraguay vio ese Mundial por televisión y desde entonces, por desgracia, se convirtió en el ausente habitual en los sorteos para la Copa del Mundo.
Eliminatorias Sudamericanas para Brasil 2014
EQUIPO | PUNTOS | DIF | |
1 | Argentina | 32 | 20 |
2 | Colombia | 30 | 14 |
3 | Chile | 28 | 4 |
4 | Ecuador | 25 | 4 |
5 | Uruguay | 25 | 0 |
6 | Venezuela | 20 | -6 |
7 | Perú | 15 | -9 |
8 | Bolivia | 12 | -13 |
9 | Paraguay | 12 | -14 |
*Brasil no participó por ser sede del Mundial.
Eliminatorias Sudamericanas para Rusia 2018
EQUIPO | PUNTOS | DIF | |
1 | Brasil | 41 | 30 |
2 | Uruguay | 31 | 12 |
3 | Argentina | 28 | 3 |
4 | Colombia | 27 | 2 |
5 | Perú | 26 | 1 |
6 | Chile | 26 | -1 |
7 | Paraguay | 24 | -6 |
8 | Ecuador | 20 | -3 |
9 | Bolivia | 14 | -22 |
10 | Venezuela | 12 | -16 |
Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022
EQUIPO | PUNTOS | DIF | |
1 | Brasil | 45 | 35 |
2 | Argentina | 39 | 19 |
3 | Uruguay | 28 | 0 |
4 | Ecuador | 26 | 8 |
5 | Perú | 24 | -3 |
6 | Colombia | 23 | 1 |
7 | Chile | 19 | -7 |
8 | Paraguay | 16 | -14 |
9 | Bolivia | 15 | -19 |
10 | Venezuela | 10 | -20 |
Este es otro Paraguay
Paraguay tiene 12 años sin jugar una Copa del Mundo (Getty)
Para nadie es un secreto que la etapa en el banquillo de la Albirroja fue la más exitosa en la carrera de Martino como entrenador. Fueron cuatro años compitiendo al más alto nivel, haciendo historia al culminar entre los mejores ocho de una Copa del Mundo y terminar subcampeón de América, consolidando un equipo muy completo en todas las facetas de juego.
El Tata ahora tendrá la oportunidad de enfrentar al seleccionado guaraní, en un amistoso que se llevará a cabo el próximo 31 de agosto y que servirá de preparación para la Seleccion Mexicana en el camino hacia Qatar 2022. Sin embargo, el contexto del rival es muy distinto al de hace una década, al punto que actualmente no representa una prueba de gran nivel para el Tri.
Y es que Paraguay se ha perdido los últimos tres Mundiales, por lo que no cuenta con un plantel demasiado experimentado a nivel internacional. Lo mismo sucede con su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, exdirector técnico de Boca Juniors que está dirigiendo por primera vez en el futbol de selecciones y hasta el momento no suma resultados demasiado alentadores.
Tampoco tiene una presencia masiva de jugadores en el futbol europeo. De la última nómina que presentaron en partido oficial, solamente Junior Alonso (Krasnodar), Omar Aldrete (Hertha Berlín), Julio Enciso (Brighton) y Jesús Medina (CSKA Moscú) son los que actualmente militan en alguna liga del Viejo Continente, el resto pertenece a equipos de Latinoamérica o la MLS.
Misma historia, ¿mismo final?
El futuro del Tata en el banquillo de México sigue sin aclararse (Getty)
No, no hay señales de que México se encamine hacia un futuro tan duro como el que tuvo que afrontar Paraguay tras la Copa América 2011. Pero hay ciertas similitudes en cuanto a la necesidad de una renovación en la plantilla, pues el Tri estaría viviendo en el Mundial Qatar 2022 el último capítulo de una generación que alcanzó grandes éxitos en los últimos años.
Jugadores como Héctor Herrera, Guillermo Ochoa, Alfredo Talavera,Héctor Moreno, Andrés Guardado, Néstor Araujo, Raúl Jiménez y en caso que sea convocado, Javier Hernández, tendrían muy complicado continuar en el próximo ciclo, salvo algunas excepciones. El recambio no puede esperar más y debe comenzar una vez culmine la Copa del Mundo.
México necesita trabajar en el relevo para el Mundial de 2026 (Getty)
Todo esto conlleva un arduo trabajo que implica un monitoreo exhaustivo de los talentos emergentes en la Liga MX, así como diseñar una propuesta de juego que se adapte a las cualidades de quienes asumirán el protagonismo en el Tri. Se trata de establecer las bases de cara a los próximos años y eso requiere de un alto compromiso con la Selección Mexicana.
El Tata conoce perfectamente cuáles son las demandas y los retos del proyecto con miras al Mundial 2026, pero no es algo que parezca interesarle. Si algo lo ha caracterizado a lo largo de su carrera, es saber cuándo dar un paso al costado, como lo hizo en 2011. La tarea de la Federación Mexicana de Futbol es entender la situación y aprovechar el tiempo para no seguir los pasos de Paraguay.