Alianza Lima vive buenos tiempos. Después de tocar fondo a fines del año pasado, en marzo comenzaron a resurgir. Hoy por hoy, están punteros en la Fase 2 de la Liga 1 y se perfilan como uno de los favoritos para levantar la Copa a fin de año.
Obviamente, una de las explicaciones para tal cambio está en la conformación del plantel. Se priorizó, en vez del talento o lo mediático, la actitud, el compromiso, el liderazgo, la seriedad y la identificación con los colores del club.
Pablo Míguez, Wilmer Aguirre y Hernán Barcos sumaban estos elementos. Tantos dentro como fuera de la cancha, apoyan. Quien representa más que un jugador y es un símbolo en sí mismo es Jefferson Agustín Farfán Guadalupe.
Él llegó al club después del fallo del TAS y se puso a la orden de Carlos Bustos. Un par de semanas después estaba debutanto. Lamentablemente, para mayo, se lesionó. Era de gravedad y tuvo que ser baja por tres meses. Ahora, al fin de agosto, estaría recuperado. De hecho, solo falta saberse si irá desde el vamos.
“Jefferson Farfán irá al banco de suplentes ante Cesar Vallejo. El futbolista se encuentra bien y la idea del comando técnico de Alianza Lima es que pueda tener algunos minutos ante los trujillanos. Vuelve a concentrar con el cuadro blanquiazul luego de tres meses”, señaló Kevin Pacheco de Fútbol como Cancha al respecto.
