Si bien hizo menos ruido que otras historias del mercado de pases como la de Kylian Mbappé o la de Neymar, los rumores que relacionaron al Fútbol Club Barcelona y a Bernardo Silva llenaron varias páginas de los periódicos catalanes que ilusionaron a los hinchas blaugranas con la posibilidad del arribo del futbolista portugués.
Si bien existió y, de hecho, existe el deseo por parte de la directiva de la institución culé, así como del entrenador del primer equipo Xavi Hernández, de contar con el mediocampista de 28 años, los problemas económicos y financieros que acarrean al Barca -los mismos que impidieron, por ejemplo, el regreso de Lionel Messi- volvieron a frustrar sus intentos en una negociación del libro de transferencias.
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Por tal razón, como por el lado del Fútbol Club Barcelona, de alguna manera, dieron a entender que, ante la falta de recursos para seducir al protagonista, se bajaban de la pelea, Bernardo Silva estaría a punto de mejorar su contrato con el Manchester City, el cual hasta entonces cuenta con una fecha de vencimiento que trata del 30 de junio del 2025.
Bernardo Silva enfrentando a Barcelona en el Camp Nou en agosto del 2022. Getty Images.
La oferta que planeaba hacer Barcelona por Bernardo Silva
La directiva a cargo de Joan Laporta consiguió importantes provisiones para la caja fuerte del FC Barcelona con la transferencia de Ousmane Dembélé al París Saint-Germain y la de Franck Kessié por una suma cercana a los 15 millones al Al Ahli de Arabia Saudí (además de lo que podría ingresar por Clement Lenglet). Ahí es donde empezaron a ilusionarse con la posibilidad de fichar a Bernardo Silva.
No obstante, si bien el Manchester City habría aceptado una oferta de 65 millones de euros (más diez en variables), el futbolista debía aceptar un salario menor al que percibe en Gran Bretaña, por lo menos, en el primer año de contrato. Esta habría sido una de las principales razones que enfriaron las conversaciones entre las partes implicadas.