Manchester City comenzó con el pie derecho su defensa de la Premier League: en el debut de visita ante el Burnley partió ganando fácilmente por 3-0 con doblete de Erling Haaland.

Sin embargo, el resultado pasó a segundo plano por el fuerte cruce que protagonizó Pep Guardiola con el delantero de 23 años. Lo que se robó las miradas de la transmisión del partido y que provocó que hasta el español golpeara al camarógrafo en cancha.

El inusual episodio se registró al termino de la primera parte cuando Haaland reclamó especialmente contra Bernardo Silva. El delantero se molestó por la falta de ambición del portugués para ir a buscar más goles. Inclusive se desmarcó en varias ocasiones para poder generar peligro en el arco rival.

Pero el portugués prefirió mantener la posesión del balón y terminar los primeros 45 minutos con el 2-0 a su favor. El tema es que Guardiola no aguantó este tipo de berrinches y de inmediato corrió hasta el centro de la cancha para hablar con futbolista noruego.

El tema en cuestión es que dicho diálogo no fue muy amigable. Por lo visto Guardiola volvió a explicarle a Haaland que con el resultado a favor lo importante era mantener el balón ya que el rival estaba acercándose peligrosamente contra el arco de Ederson.

Haaland entendió los dichos de Pep y ambos se fueron juntos a camarines

Haaland entendió los dichos de Pep y ambos se fueron juntos a camarines

La molestia de Guardiola llegó al punto en que terminó sacando las cámaras de la transmisión, inclusive golpeando con su mano la cámara que captaba cada detalle de su conversación.

Pese a esto, Haaland entendió el argumento del entrenador y finalmente hasta terminaron entre risas saliendo hacia camarines. En el complemento volvió el noruego y finalmente salió en el minuto 80 por Cole Palmer.

¿Qué se dijeron Haaland y Guardiola?

El duelo finalmente terminó con el triunfo del Manchester City por 3-0. Pero el tema que mayor relevancia generó fue la pelea entre Haaland y Guardiola. El primero en referirse al tema fue el entrenador, quien recalcó que la molestia del noruego se debió a que pedía la pelota en una zona muy poblada del campo.

Quería el balón detrás de él. A veces hay que tener paciencia para encontrar el momento adecuado. En el fútbol se habla y todo se resuelve. No pasó nada especial. Estoy muy satisfecho con él, ya sabemos de lo que es capaz“, explicó Pep.

Por su parte Haaland agregó que “Es un placer trabajar con Pep, no hay nada mejor que trabajar con él para un jugador joven como yo”. Pero tras ello, lanzó un mensaje que despertó las suspicacias sobre los tratos del español.

“Tengo que seguir desarrollándome y disfrutar del caos que me rodea y rendir en el campo“, expresó el noruego.