El cuento de nunca acabar. Por esos carriles parece circular el cuebrón que se desató entre el Gobierno chino y la tenista Peng Shuai, quien había acusado públicamente a un importante dirigente político chino: el ex viceprimer ministro Zhang Gaoli. En rigor, el 2 de noviembre último realizó una fuerte acusación en un post de su cuenta verificada en Weibo, la red social china similar a Twitter. Allí describió una agresión que inició una relación consensuada intermitente con Gaoli, quien de 2013 a 2018 formó parte del Comité Permanente del Politburó del PC, el máximo órgano de gobierno en China. El posteo fue eliminado en pocos minutos y las censuras se extendieron por la fuertemente controlada Internet del país.

Y tras las conversaciones a través de videollamadas con el Comité Olímpico Internacional (COI), ahora, la tenista de 35 años (8 de enero de 1986) negó haber acusado a alguien de abuso sexual. Sin embargo, su declaración no aplacó ni mermó el relcamo internacional sobre su situación y, por ello, la Asociación Femenina de Tenis (WTA) expresó dudas de que la tenista haya hablado “sin censura y coacción”.

Shuai hizo una aparición pública en un evento de esquí en Shangai y brindó una entrevista para aclarar su situación. En declaraciones a Liane Zaobao, un diario de Singapur en lengua china, la campeona de dobles en Wimbledon y el Abierto de Francia negó haber formulado la denuncia. “Quiero destacar un punto muy importante: yo nunca dije o escribí nada acusando a alguien de asaltarme sexualmente”, detalló, en imágenes aparentemente grabadas con un teléfono móvil. Y agregó: “Quisiera enfatizar este punto muy claramente”.

Pero para la WTA, el organismo que nuclea al tenis femenino, “estas apariciones (de Peng) no alivian o atienden las grandes preocupaciones sobre su bienestar y su capacidad de comunicarse sin censura y coacción”. La WTA insistió en exigir una “investigación amplia, justa y transparente, sin censura”. Para Steve Simon, presidente de la WTA, “resulta difícil creer” el correo de la atleta china y cuestionó si ella es libre debe hablar abiertamente.

Para echar más dudas que certezas, Peng, en relación a su posteo en la red social que luego fuera eliminado, sostuvo que era un “asunto privado” sobre lo cual hay “muchos malentendidos”, sin entrar en detalles. Además, expresó que el correo era legítimo y escrito “enteramente de (su) propia voluntad”. En el video se escucha a una persona que le pregunta si ha estado bajo vigilancia desde que hizo la acusación, a lo cual respondió que siempre había “estado libre”.

Incluso, horas antes de hacerse pública la entrevista con Liane Zaobao, un video no verificado subido a internet por un periodista oficialista chino la muestra hablando con la estrella de básquet Yao Ming y otras dos figuras deportivas chinas, la campeona olímpica de vela Xu Lijia y el jugador retirado de tenis de mesa Wang Liqin.

En este sentido, la WTA no cree la veracidad de los hechos y, para aclarar cualquier situación, pidió que las denuncias de Peng sean investigadas a fondo y, de momento, mantiene suspendidos todos sus torneos en China y Hong Kong.