Xavi Hernández empieza a disfrutar de su etapa como entrenador del Barcelona. El ex capitán llegó con el plantel hundido en una profunda crisis anímica, futbolística y de orden que tenía a los Culé fuera de cualquier competición europea para la próxima campaña. Tras un mercado de fichajes para el recuerdo, ¿Para qué está este equipo hasta el final de temporada?
Joan Laporta sacó la billetera para traer en los últimos 31 días a refuerzos de la talla de Ferran Torres, Adama Traoré, Dani Alves, Pierre Emerick-Aubameyang y Fabio Blanco con el fin de potenciar un equipo que ante Atlético de Madrid en las últimas horas demostró de lo que es capaz. Queda mucho trabajo por delante, pero la ilusión de cara a lo que viene se mantiene intacta en Barcelona.
¿Para qué esta el equipo? Se preguntan por estas horas en un Camp Nou donde si bien la euforia por los fichajes y el triunfo ante los Colchoneros inunda las conversaciones de las últimas horas, nadie quiere saltarse pasos en la reconstrucción integral que necesitará todo el club. Hay que construir desde el realismo y Xavi ya sabe que objetivos tendrá que alcanzar hasta el 31 de junio.
La Champions, máximo prioridad
La eliminación en fase de grupos supuso un golpe nunca antes visto para varios generaciones Culés. Barcelona se marchaba a la Europa League en una zona donde solo pudo marcar dos goles ante Benfica, Bayern Múnich y Dinamo Kiev. Napoli será su rival en el segundo torneo de clubes más importante de Europa, que estará entre las prioridades del club de cara a meterse en la próxima Liga de campeones.
Si bien la última victoria les dejó en la cuarta posición de LaLiga, en Barcelona son conscientes de sus objetivos en el campeonato nacional. Luchar por título contra un Real Madrid que se encuentra a 15 puntos parece más un sueño que una posibilidad, por lo que todos los esfuerzos del plantel de Xavi irán destinados a meterse en la próxima Champions como segundo clasificado del torneo (clave para ser cabeza de grupo).
Un objetivo determinante en lo deportivo pero por encima de todo, desde los números. Barcelona cuenta todavía con una deuda de más de 1000 millones de euros y una masa salarial disparada que no serán viables para el club si es que no se encuentran desde el 1 de julio con los millones de la Champions. La hoja de ruta está clara y los pupilos de Xavi Hernández, parecen estar listos para el reto.