La historia del Fútbol Club Barcelona no se entiende sin su relación con la política y el 1 de octubre de 2017 marcó un antes y un después en esta. Aquel referéndum realizado por la Generalitat (gobierno de Cataluña) puso patas arriba a toda la comunidad y cuatro años más tarde desvelan como se le pidió dinero a la junta de Josep María Bartomeu para financiar la causa.
Motines, violencia, insultos, manifestaciones masivas y disturbios marcaron una jornada que cambió para siempre la historia moderna de Cataluña. Fútbol Club Barcelona también se vio envuelto en un día donde la directiva de Bartomeu se negó a abrir el Camp Nou a los socios para el encuentro ante Las Palmas y donde hubo protestas a las afueras del estadio tanto a favor como en contra la medida que pretendía apoyar el proceso para independizar Cataluña de España.
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Aquella jornada marcó una de las grandes crisis de Bartomeu como presidente Culé, pero la cosa pudo haber ido más allá. Desde El Mundo desvelan como Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, pidió dinero al Barcelona en concepto de “patriotismo”. 2.6 millones de euros solicitó la administración al club para pagar la fianza del político Artur Mas, procesado por desobediencia, prevaricación y que había intentado lo que se vio el 1 de octubre tres años antes.
FCB, un centro de poder político
El Mundo también desvela que los allegados de Puigdemont igualmente pidieron a Bartomeu que aceptase contratar a varios miembros del partido político con contratos fantasmas para que empresas israelitas especializadas en seguridad y desarrollo de software trabajasen para la Generalitat desde el club. La ecuación era clara, convertir al FCB en un centro de financiación del movimiento independentista de Cataluña.
Hasta donde deja ver El Mundo hoy Bartomeu se negó, pero habrá que esperar durante dos días en el especial publicado por el medio para saber hasta que punto la directiva del polémico presidente estuvo involucrado en uno de los escándalos políticos y sociales más fuertes que se recuerden en la España moderna.