Nacido en la localidad de Macon al este de Francia un 21 de marzo de 1991, la historia de Antoine Griezmann no se entiende sin su pasado en el que es actualmente el líder de la primera división española. En una expedición en la que recorrimos las canteras del norte de LaLiga, averiguamos en Real Sociedad cómo es que el galo nació y debutó futbolísticamente en Real Sociedad y no en la Ligue 1.

Entre Macon y San Sebastián hay más de 830 kilómetros, por lo que sorprende que el zurdo del Atlético de Madrid haya dado sus primeros pasos tan lejos de Francia. En una historia que refleja a la perfección el modelo de captación con el que cuentan en el equipo Txurri-urdin, estos explican cómo empezó la historia de Antoine Griezmann en la Real Sociedad.

 

Luki Iriarte, director de la cantera desde hace 13 años reveló los detalles de cómo pudieron los vascos quedarse con quien por entonces era un diamante en bruto del fútbol francés. El exitoso modelo de las juveniles de los donostiarras explican en buena parte por qué tras 12 jornadas de LaLiga, nadie ha podido sumar más puntos que ellos en España. Sus 14 canteranos en el primer equipo, el reflejo de un trabajo del que Griezmann también hizo parte.

Un radar de 50 kilómetros

El formador comenzó explicando cómo las leyes del fútbol europeo jugaron a su favor: Nuestra ciudad deportiva está a menos de 50 kilómetros de la frontera con Francia. La UEFA permite que aquellos jóvenes que vivan a menos de esa distancia con San Sebastián puedan jugar en la cantera de Real Sociedad. Por eso hemos tenido tantos jugadores franceses en nuestras inferiores a lo largo de la historia (casi un 10% hoy en día)”.

“En cuanto al caso de Griezmann, la realidad es que Macon no queda a 50 kilómetros de aquí. Lo que hicimos después de descubrirle con nuestro equipo de ojeadores fue ofrecerle que se empadronara en la ciudad de Bayona (País Vasco francés) y de esta manera pudiese venir a entrenar aquí”, continuaba Iriarte en su respuesta.

El francés tenía apenas 13 años en este entonces, por lo que hubo que apurar las cosas. Montpellier pujaba fuerte y el ojeador Eric Olhats fue quien realizó todos los procedimientos para que Griezmann no se quedase en la Ligue 1, recibiéndole en su domicilio de Bayona mientras el atacante estudiaba, jugaba y crecía en el seno del líder de LaLiga.