El propio Manuel Pellegrini ya criticó lo que se viene dando en la primera división española en el último tiempo. La pérdida de estrellas gracias a los millones de sus vecinos y la división por la organización del torneo ha derivado en un problema a la hora de vender el producto y de por supuesto, ofrecer un campeonato atractivo para todos. ¿El primer síntoma de esto? La falta de gol en LaLiga.

“Tenemos que hacer un esfuerzo entre árbitros, técnicos y jugadores para que la Liga española no sea esta vergüenza porque en la reunión de los árbitros nos dijeron que es la Liga de Europa que se juega más lento…O cuidamos esto o va contra el espectáculo, la gente paga una entrada para algo”, declaraba el ingeniero luego de igualar ante Cádiz una semana y media atrás.

 

Neymar, Messi, Ramos, Cristiano y un sinfín de jugadores fueron abandonando el torneo, donde la falta de figuras y ritmo ha derivado en un curioso dato goleador que para muchos no será otra cosa que una causalidad. LaLiga pierde con cada año que pasa y cuesta decir que para los próximos meses sea más interesante que las otras grandes.

El peor dato goleador de Europa

Puede ser solo una casualidad es cierto, pero también lo deja de ser cuando vemos todo lo anteriormente nombrado. En el último fin de semana LaLiga se quedó en solo 16 tantos en los 10 encuentros de su jornada. Un dato menor que no prende alarmas hasta que lo comparamos con lo que ocurre en Inglaterra, Italia, Francia y Alemania.

La Ligue One y la Bundesliga, donde solo tuvimos 9 encuentros, alcanzaron los 28 y 27 tantos respectivamente. Un espectáculo goleador que vuelve a poner en tela de juicio esa afirmación de ‘LaLiga de las estrellas’. Que a nadie le queden dudas, España no es a día de hoy ni el primer ni el segundo mejor campeonato de Europa y si se quiere volver ahí, hay que hacer cambios lo antes posible.

La primera jornada de la Serie A llegó a los 35 gritos sagrados y la Premier League a 25 goles. Un dato que muestra la falta de potencia, calidad, talento y pegada de un torneo donde se ha pasado de contar con los mejores jugadores del planeta a rezar por la llegada de un crack que vuelve a poner los ojos del mundo en el torneo. ¿Casualidad o causalidad? Cada uno sacará sus conclusiones.