Si Kylian Mbappé ni Neymar están, Lionel Messi se encarga de llevar adelante a Paris Saint-Germain. El 'crack' argentino volvió a ser importante, como ante Montpellier, y le dio el triunfo ante Toulouse en el Parque de los Príncipes. Marcó el 2-1 definitivo para que los parisinos den vuelta el resultado. Achraf Hakimi había empatado el encuentro y Branco van den Boomen había puesto en ventaja al visitante. 

PSG es más líder que nunca de la liga francesa y saca una diferencia de ocho puntos con Olympique de Marsella, su escolta (debe jugar este domingo ante Niza). Sin Mbappé y sin Neymar, y con varias otras ausencias, Messi lideró al equipo y con figuras importantes como el propio Hakimi y Fabián Ruiz logró un triunfo ajustado.

 

Es que los parisinos sufren en esta parte de la temporada de la falta de profundidad y creatividad de tres cuartos para arriba. Y cuando pierden el balón, mal parados, sufren en defensa. Es una constante a lo largo de la temporada y no se ha modificado en este partido. Lo ganó porque Toulouse se acordó tarde de pelear el partido.

De todas maneras, el visitante pegó primero y lo hizo con un gran gol de tiro libre de Van den Boomen, quien engañó a Donnarumma con su remate. Lo dejó parado al patearle a su mismo palo. Gran gol para dar la sorpresa en el Parque de los Príncipes y para empezar a lamentar las ausencias de Mbappé y Neymar.

Pero las individualidades salvan a PSG. Primero, Messi avisó con un córner, que casi mete olímpico con la ayuda de Marquinhos en el primer palo, pero la pelota dio en el poste y salvó al arquero Dupé. Pero, al minuto 38, Hakimi sacó un remate de zurda sorprendente desde fuera del área para marcar el 1-1. Golazo para su cuarto grito en esta liga francesa.

En la segunda parte, PSG tuvo el protagonismo, mientras Toulouse resistió durante gran parte del segundo tiempo. Sin embargo, al local le costaba generar ocasiones reales de peligro al arco de Dupé. Ciertas malas decisiones en pases clave de Vitinha o Soler complicaban a Messi o Ekitiké a la hora de tener la posibilidad de marcar. Pero, al minuto 58, apareció el campeón del mundo, el mejor jugador para clavar un golazo de forma también inesperada con un remate de zurda cuando tenía varias piernas por delante. Otro gol de los de siempre del '30'.

Rutina de lo extraordinario. Messi siempre aparece. En la Selección Argentina o en PSG, siempre está. Y le dio el triunfo al conjunto parisino para seguir al frente de la liga francesa con total autoridad. Pudo haber marcado otro sobre el final de partido, pero el palo otra vez se lo negó. Era para cerrar la jornada de forma impresionante.

Toulouse también tuvo la suya con una acción de carambola en el área, pero Donnarumma encontró la pelota y salvó el triunfo. PSG sigue sacando diferencias, aunque ahora en la cabeza empieza a pensar en Bayern Múnich.