Liverpool se encuentra en modo rodillo. Los hombres de Jürgen Klopp volvieron a demostrar que solo Chelsea y Manchester City están capacitados para pelearle una Premier League que no saldrá de estos tres equipos. Southampton fue la última víctima de unos Reds que se ponen a un punto del liderato.

Anfield sería testigo de una nueva orquesta de fútbol ofensivo e intensidad de los hombres de Jürgen Klopp. Con Diogo Jota, Sadio Mané y Mohammed Salah en ataque, Liverpool se plantaba ante unos Saints que con apenas una derrota en los últimos cinco partidos prometían dar guerra en el norte de la Premier.

 

Pues apenas 120 segundos le duró la tranquilidad a un Southampton que tras un error en salida de Livramentoveía como un magistral pase de Robertson a Mané terminaba siendo empujado por Diego Jota para abrir la cuenta. Liverpool fue un huracán en los primeros 45 minutos, mostrando todo su poderío ofensivo con un Jordan Henderson que fue el director de orquesta.

Jota marcaba el segundo a los 32 tras una combinación entre Salah y el capitán de los Reds que el portugués volvería a empujar con la portería vacía. Con todo prácticamente definido, un remate de Thiago en el 37 se desviaba en Bednadek para cerrar con 3-0 una primera parte donde Liverpool volvió a mostrar que cuando tiene su día, pocos equipos en el fútbol pueden siquiera igualar su ritmo.

El segundo tiempo trajo con solo siete minutos un tanto de Virgil van Dijk a la salida de un córner que el neerlandés empalmo de derecha sin dejarla caer. Todo estaba liquidado en Anfield, donde ven como la punta liderada por Chelsea se queda apenas a una unidad de los hombres de Klopp. La Premier tiene solo tres aspirantes y Liverpool vuelve a mostrarse como un firme candidato para finales de mayo.