En Barcelona continúan con la incesante búsqueda de fichar a Lionel Messi, pero la otra gran prioridad es la contratación de un reemplazante para Sergio Busquets. En este sentido, existen diferencias entre el entrenador Xavi Hernández y el presidente Joan Laporta.
Xavi, desde que se anunció la salida de Busquets hace algunas semanas, insistió en que la prioridad para el mercado de verano es el fichaje de un mediocampista central. Pero no de cualquiera, según Mundo Deportivo, el nombre que pidió el entrenador es el de Martín Zubimendi. Sin embargo, su elevado precio de salida (60 millones de euros) de Real Sociedad lo hace difícil para la directiva.
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En este sentido, Laporta y compañía han ido por otro lado y hasta ya tendrían casi cerrado el fichaje de otro mediocampista central. Según el periodista Fabrizio Romano, Rúben Neves (Wolverhampton) está a la espera del visto bueno para ser nuevo jugador de Barcelona. Hay acuerdo entre la directiva del club y su agente Jorge Mendes para cerrar el trato, pero no es el nombre que pidió Xavi.
El citado periodista asegura que Neves no es prioridad para Xavi y esto tiene que ver con su preferencia por Zubimendi. Así, existe un primer cortocircuito entre el entrenador y Laporta respecto al nombre que debe reemplazar a Busquets. Y no es un tema menor debido a la insistencia del entrenador por el fichaje.
Rúben Neves, el futbolista que genera un cortocircuito entre Xavi y Laporta (Getty Images).
¿Ansu Fati, parte del acuerdo con Rúben Neves?
A la diferencia de nombres que hay entre Xavi y Laporta, se le suma un factor que puede hacer al cortocircuito mucho mayor. Es que el nombre de Ansu Fati ronda como posibilidad para que sea incluido en las negociaciones con Wolverhampton. Según Romano, no hay garantías de esto, pero no descartó la chance de que esto pueda ocurrir.
Rúben Neves, cerca de Barcelona (Twitter @FabrizioRomano).
Para Xavi, Ansu Fati es un jugador importante y lo ha reiterado en varias ocasiones durante la temporada, más allá de que corrió de atrás ante nombres como Raphinha u Ousmane Dembélé. Así, si se va por un jugador que el propio entrenador no pidió, podría haber problemas en el Camp Nou con la directiva.
