Un auténtico juego de Finales se vivió este viernes entre Los Angeles Lakers y el Miami Heat. Una vibrante batalla tuvo a los aficionados de la NBA pegados al televisor hasta los últimos segundos del encuentro. LeBron James y compañía sabían que el objetivo era frenar a Jimmy Butler, ¿cómo hacerlo?

Trajeron a un superhéroe para esa tarea, es un decir, ya que al ‘Superman’ de los Lakers le asignaron sacar del juego a Butler. Dwight Howard intentó desconcentrar de todas las formas a Butler: trash talk, provocación y hasta casi se van a los golpes con Jimmy en un ‘box out’.   

Los ánimos estaban al rojo vivo y con 6:43 minutos en el reloj del tercer cuarto Jae Crowder intentó un triple que la canasta le dijo que no. Butler estaba concentrado en todo e hizo un ‘box out’ a la perfección para ganarle el rebote a Howard, pero el golpazo mal intencionado, según el cobro de los árbitros, estaba por venir.

 

Butler agarró el rebote, metió la canasta y en la caída recibió un manotazo de Howard a la cara. ¡Falta, falta! Gritó, obviamente en inglés, la banca del Heat y los árbitros estuvieron de acuerdo. Jimmy anotó dos puntos, fue a la línea de los suspiros por uno más y al villano de la historia le cobraron falta flagrante tipo uno.

La estrategia de los Lakers con Dwight Howard está más que clara: provocar a los rivales, mucho contacto físico y exceso de trash talk contra la estrella del equipo rival. En este caso, la fórmula contra Jimmy Butler no funcionó porque la figura del Heat no se intimidó.