Hace una semana, Golden State Warriors presentó la Operación Dub Nation, en la cual esperaba recibir en el Chase Center el 50 por ciento de su capacidad total, es decir, casi nueve mil aficionados, para sus partidos de la temporada 2020-2021 de la NBA.

Sin embargo, finalmente no se podrá llevar a cabo la iniciativa, que iba a tener un costo cercano a los $30 millones de dólares, luego que las autoridades de San Francisco, ciudad donde está ubicado el estadio del equipo, rechazaran la propuesta, por serio riesgo para la salud pública.

Según reporta la cadena NBC, el alcalde de esta ciudad, London Breed, endureció las medidas para combatir la pandemia del Coronavirus, que en los últimos días sufrió un explosivo aumento en los contagios en el Estado de California, convirtiéndose en el segundo estado en superar el millón de casos positivos.

Warriors y sus malas noticias de cara al inicio de NBA
 

Pese a este golpe duro que significará para la economía de la franquicia no recibir aficionados, desde la alcaldía de San Francisco señalaron que van a trabajar en conjunto con el equipo para estimular la recuperación económica y recibir aficionados a largo plazo.

La información aparece en medio de la incertidumbre que existe en los Warriors por la situación sanitaria del escolta Klay Thompson, del cual no se ha entregado un parte oficial sobre su condición, mas se presume que ha sufrido una molestia en el tendón de Aquiles.

Y en medio de toda esta preocupante situación, lograron conseguir en el Draft al mejor pivot disponible, como James Wiseman, de 19 años, proveniente de la Universidad de Memphis.