En medio de la pretemporada, Boca recibió la mala noticia de que Sergio Romero deberá ser operado en su rodilla y se ausentará al menos dos meses. Por ello, Fernando Gago le pidió al Consejo de Fútbol que se busque un arquero en el mercado para poder reemplazarlo.
En ese contexto, la lista de posibilidades para el arco azul y oro no es precisamente muy extensa. Esto debido a que el Xeneize le puso una condición a la búsqueda por el sustituto de Chiquito y es excluyente: debe ser argentino sí o sí.
Según pudo averiguar BOLAVIP, Boca quiere que el nuevo arquero llegue para ser titular en el equipo de Fernando Gago y por eso no quiere tener problemas con el cupo de extranjeros, el cual quedaría completo si las negociaciones avanzadas por Ander Herrera llegan a buen puerto.
Si el futbolista del Athletic Club termina convirtiéndose en refuerzo, el Xeneize tendría cubiertos los cinco cupos que le permite el reglamento de AFA para firmar planilla en un partido y exponerse a otra plaza extracomunitaria haría que uno de estos futbolistas deba quedar relegado.
De esta forma, el nombre que tanto había sonado en las últimas semanas queda descartado: Washington Aguerre había quedado libre de Peñarol y era del gusto del Consejo de Fútbol, pero ahora no corre. Otro que habrá que tachar es Santiago Mele, el charrúa que brilló en Unión y hoy milita en Junior de Barranquilla.
A BOLAVIP le consta que los arqueros los que interesan en la Ribera desde hace rato son principalmente tres: Agustín Marchesín, un viejo deseo con contrato en Gremio, Rodrigo Rey, figura de Independiente en la temporada,y Walter Benítez, campeón con PSV.
Qué tiene Chiquito Romero en la rodilla
La operación a la que será sometido Sergio Romero es similar a la que atravesó antes del Mundial de Rusia 2018 y en el período previo a su llegada a Boca, por lo que no es un procedimiento desconocido para el experimentado arquero.
La última vez pasó por las manos del doctor Batista, quien le realizó una artroscopia para limpiarle la zona tras una intervención meniscal. A partir de ese entonces, a mediados de 2022, comenzó una recuperación que lo dejó jugar sin problemas durante el resto de su estadía en La Boca.
“Cuando en Boca entraron y vieron todo, se dieron cuenta de que las cosas no estaban del todo bien. Yo soy sincero: si esto no andaba y no me recuperaba, devolvía el sueldo y me iba a mi casa. A los dos meses tocó que se desprenda otro pedacito. Batista lo vio, me dijo que me quede tranquilo y que iba a ser el arquero cuando me recuperara. Hoy, la rodilla está 9 puntos y no tiene problemas”, contó tiempo después. Ahora, el procedimiento deberá repetirse.