Se enamoró de sus raíces. De un idioma al que le cuesta entender. De una camiseta que conoció de grande. No hay manuales para el amor y Sophia Braun lo sabe. Porque nació en Beaverton, Oregon, Estados Unidos y aunque Karina, su mamá, le hablaba en argentino, la fuerza de la costumbre de su papá Bill ganó y por eso su idioma terminó siendo el fútbol. Un deporte que comenzó a practicar de chica y sacó, ahora sí, a relucir sus genes albicelestes. Un golazo mundialista y un grito que se entiende en cualquier lengua.
“Amo usar la camiseta de Argentina, la gente siempre nos impulsa. Nunca nos dimos por vencidas y jugamos con el corazón. Tenemos muchas ganas de jugar contra Suecia. Será una batalla más y estamos preparadas”.
Habla después del partido en perfecto inglés pero la sonrisa no necesita traducción. Está feliz por la remontada del equipo que comenzó antes de su gol, cuando por fin se ubicó en su puesto natural y desplegó un fútbol prolijo, pulido e inteligente y que la puso más cerca del área para capturar ese rebote que le dio esperanzas al equipo de Germán Portanova. Un golazo, el de más distancia en lo que va del Mundial, que la convirtió además en la quinta jugadora argentina en marcar en una Copa del Mundo (Romina Núñez se convertiría en la sexta con Yanina Gaitán, Eva González, Mili Menéndez y Florencia Bonsegundo).
Una historia Monumental
Hija de una argentina que viajó a Estados Unidos a estudiar inglés y jamás volvió y un norteamericano que la enamoró en el camino, Sophia Braun nació en el norte y se crió allí, pero sus viajes a Buenos Aires a ver a sus abuelos maternos y una particular visita al estadio Monumental comenzaron a conectarla con la camiseta que hoy defiende.
“Verlo de primera mano fue muy especial porque una escucha esas cosas, pero en Estados Unidos el fútbol no es tan grande. Allá es importante y las selecciones generan interés, sobre todo la femenina, pero ver cómo lo viven en Argentina me hizo pensar en lo locos que están los fanáticos. Fue muy divertido y el ambiente era muy lindo”, dijo en una entrevista con TN.
El fútbol llegó a sus pies en un país en el que las niñas empiezan de muy chiquitas en la escuela o en los campus y allí empezó, cuando su papá entrenaba a un equipo y se sumó. Y la conquistó. Por eso, se nota esa técnica depurada, una buena pegada y muy buen despliegue que le permitieron jugar de lateral el primer partido con Italia y con Sudáfrica comenzando en el mismo lugar pero luego pasando al mediocampo, su verdadero lugar.
De la Universidad a la Selección
Su camino en el fútbol no se detuvo, algo absolutamente normal en el país del norte que gracias a la ley Title XI, promulgada en 1972, las universidades tienen de manera obligatoria programas deportivos para mujeres y uno de ellos es el fútbol femenino. Allí continuó su carrera en la Universidad de Gonzaga, adonde jugaba hasta hace unos meses. En ese momento fue que los videos de Braun llegaron al predio de la AFA.
Carlos Borrello, DT de la Selección en aquel entonces, decidió citarla y abrirle la puerta de la celeste y blanca para sumarse, pese a que apenas hablaba en castellano. Jugó el Sub 20, tomó mate, debutó en la Mayor, jugó la Copa América y ya es una más de un grupo que la abraza como una más, sin importar la barrera idiomática.
Ella confesó que jamás dudó en ponerse la camiseta celeste y blanca. Pese a no conocer demasiado del fútbol femenino argentino, se sintió orgullosa poder ponerse la camiseta del país de su mamá. Ahora es el suyo también.
Laurina Oliveros, hoy la jugadora 24, arquera que no pudo formar parte de la lista de 23 por lesión pero viajó a Nueva Zelanda, es una de las que la ayuda con las comunicaciones: con infancia en Estados Unidos, es otra de las traductoras que tiene el plantel nacional. Lo que no necesita traducción son las canciones de cancha: esas se las sabe todas. El amor por los colores no necesita intérpretes.
Una mudanza y un Mundial
Con la mente puesta en el Mundial, Sophie decidió tener otro cambio de vida importante: se mudó a México. Dejó la Universidad de Gonzaga, donde se recibió en Ciencias de la Computación, y se sumó al León, donde ya estaban Mariana Larroquette (la próxima temporada estará en el Orlando Pride de Estados Unidos) y Ruth Chule Bravo (formó parte del plantel hasta fin del 2022). Una primera experiencia fuera de casa.
Estados Unidos, viajó a Canadá a ver torneo jugado en 2015, que tuvo a las norteamericanas como campeonas, equipo donde jugaban sus referentes. Argentina no pudo clasificarse para estar allí: ocho años después, en cambio, Braun fue parte del equipo que logró el cupo directo, fue titular ambos partidos y cerró el círculo metiendo un golazo para darle vida a una Selección que sueña -aún- con lograr su primera victoria.
Así quedó Argentina en la fase de grupos del Mundial Femenino 2023
# | Equipo | Pts | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | DIF |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Suecia | 3 | 1 | 1 | 0 | 0 | 2 | 1 | +1 |
2 | Italia | 3 | 1 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0 | +1 |
3 | Sudafrica | 1 | 2 | 0 | 1 | 1 | 3 | 4 | -1 |
4 | Argentina | 1 | 2 | 0 | 1 | 1 | 2 | 3 | -1 |