Si de refuerzos se trata en este mercado de pases, por más que se estén dando negociaciones largas, Boca no deja de recibir buenas noticias.

Con la confirmación de la llegada desde el Inter Miami de Nicolás Figal, a la cual solamente le faltan los detalles contractuales pero por él Boca ya tiene todo cerrado comprando una parte de su pase, más la flamante vuelta de Darío Benedetto al borde de concretarse, sobre todo con la novedad de esta mañana, donde en Brandsen 805 recibieron respuesta positiva del Marsella sobre la compra del pase del Pipa, en Boca están al borde de confirmar dos altas de mucho peso.

Sin embargo, esos dos no serían los únicos refuerzos para el Xeneize en este mercado de pases, ya que incluso Riquelme y el Consejo del Fútbol mantienen negociaciones abiertas con Ángel Romero, con quien esta tarde desde Boca recibieron el llamado de su representante con la noticia de que el paraguayo quiere llegar al equipo de la Ribera, pero es algo que  se cerrará  luego del arribo de Benedetto.

Sin más ofertas por ningún otro jugador de momento, según contó Tato Aguilera el CDF busca cerrar dos incorporaciones más, siendo estas un arquero suplente y un volante creativo. Para el arco, hay un nombre definido hace tiempo, y es Leandro Brey. El joven arquero de Los Andes que milita la B Metropolitana es del gusto de Riquelme para convertirlo en una joven promesa del arco Xeneize, además de un firme suplente de Agustín Rossi junto a Javier García.

Para el puesto de enganche -el cual dejó vacante Cardona- no hay nombre definido. La opción principal era Pol Fernández pero el jugador prefirió quedarse en México hasta que expire su contrato en 6 meses. Otros nombres en el radar de Boca son Christian Cueva, quien fue vinculado a principios del mercado, junto a la escasa (casi nula) posibilidad de que Óscar Romero llegue al Xeneize con su hermano Ángel. Además fueron ofercidos para esa posición jugadores como Javier Pastore o Sebastián Blanco. Pero este es el puesto donde Boca mantiene el mayor hermetismo.