Todas las luces estuvieron puestas en el partido que iban a protagonizar Boca y Atlético Tucumán en La Bombonera, luego de que los aspirantes al título dejaran puntos en el camino en esta fecha 16 de la Liga Profesional. Tras el polémico empate de Gimnasia ante Sarmiento, el Decano tenía la chance de estirar la ventaja a cinco unidades con respecto al Lobo y el Xeneize necesitaba ganar si quería seguir prendido.

El espectáculo no fue el mejor, algo lógico por las cosas que había en juego en este duelo. Sin embargo, si de efectividad hablamos, el conjunto que dirige Lucas Pusineri es un experto en la materia: solo 16 minutos bastaron para que Augusto Lotti abriera el marcador de cabeza y así generar un mal clima en Brandsen 805. "Movete, Boca, movete", cantó la gente hasta el entretiempo.

El golpe de efecto en el descanso fue más que positivo para el local. El equipo de Hugo Ibarra salió con decisión para jugar los últimos 45', pero no fue hasta el ingreso del juvenil Luca Langoni que el marcador no se movió de lugar. El pibe le ganó a toda la defensa en las alturas y, de cabeza, desató la locura en La Bombonera con el 1-1. Pero aún faltaba más.

Con la gente alentando y un Boca apretando hasta el último metro, Langoni agarró un rebote tras un córner y fundió a Carlos Lampe para dar vuelta el marcador. Un panorama inimaginable en el primer tiempo, pero que, gracias a los cambios del CT, pudo ser realidad. También será una noche inolvidable para el juvenil y que podría valer oro al final del campeonato para el Xeneize. Festejan los contendientes.