Este martes, luego de muchas idas y vueltas, se confirmó el alejamiento de Miguel Ángel Russo como director técnico de Boca Juniors. Luego de la derrota sufrida frente a Estudiantes de La Plata el pasado fin de semana, el experimentado entrenador había quedado en la cuerda floja y la dirigencia del Xeneize terminó soltándole la mano.
Inmediatamente, la danza de nombres propios para reemplazar a Russo se hizo presente en la escena. Pero quien se terminó haciendo cargo del pesado banco de suplentes de Boca no fue otro que Sebastián Battaglia, un auténtico símbolo de la institución y alguien que estaba haciendo un trabajo más que interesante en la Reserva del club.
Pero lo cierto es que Battaglia, de apenas 40 años de edad, tiene poca experiencia como entrenador, sobre todo hablando de la Primera. El exmediocampista solamente estuvo al frente de Almagro durante siete partidos en la segunda categoría del fútbol argentino y posteriormente sumó dos encuentros más cuando tuvo que hacerse cargo del equipo tras el caos de Belo Horizonte.
En el Tricolor de José Ingenieros, Battaglia cosechó tres victorias, dos empates y dos derrotas y quedó a las puertas del ascenso a Primera División. Fue en 2018, cuando derrotó a Juventud Unida de San Luis, Argentino Agropecuario y Flandria, empató con Instituto y Guillermo Brown y perdió frente a Aldosivi y el propio equipo de Carlos Casares.
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El resto de la experiencia de Battaglia es reciente y sucedió comandando a los juveniles que pusieron el pecho en medio de un contexto complejo por el aislamiento obligatorio dictado para los habituales titulares. En primera instancia, el Xeneize empató sin goles como visitante de Banfield pero luego perdió 2-0 como local de San Lorenzo de Almagro.
