Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores por penales ante Corinthians. El Timao jugó 180 minutos sin ser mejor el que el Xeneize ni en Brasil ni en La Bombonera. De hecho, el club de Brasil ni siquiera pateó al arco en el partido de vuelta, pero así y todo logró clasificarse a los cuartos de final de la disputa copera desde los doce pasos.
Las manos de Agustín Rossi no fueron suficientes pese a haber atajado dos penales, ya que el Xeneize erró tres remates en los pies de Sebastián Villa, Juan Ramírez y Darío Benedetto. O en realidad, cuatro errados, ya que el Pipa también falló durante los 90 minutos un penal más, sumadas a varias acciones de peligro que pudieron haber sido el gol de la clasificación de Boca.
Por eso, el delantero nacido en Berazategui tuvo su noche negra, totalmente para el olvido. Es que Benedetto regresó hace seis desde Europa a Boca para intentar ganar la Copa Libertadores, y en la primera disputa de esta competencia desde su vuelta, el Pipa venía siendo la figura del equipo y esta noche fue uno de los responsables de la derrota.
Esto lo notó automáticamente el propio jugador y por eso, una vez confirmada la eliminación tras el remate errado de Juan Ramírez y el penal que Rossi no llegó a atajar por milímetros, Benedetto rompió en un llanto desconsolado en pleno campo de juego.