Mientras Boca intenta pasar página de lo que fue la derrota 2-1 ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, todavía siguen saliendo a la luz episodios que reflejan la tensión que atravesó al equipo. Y en las últimas horas se conoció un nuevo detalle que dejó en el centro de la escena a Leandro Paredes, quien se mostró especialmente alterado con el árbitro Jorge Baliño, protagonizando reiteradas protestas subidas de tono.
El episodio ocurrió en la segunda mitad,cuando el partido estaba abierto y cargado de nervios. Fastidioso por lo que consideraba demoras reiteradas del Halcón, Paredes comenzó a protestar con gestos y palabras subidas de tono la toma de decisiones de Baliño. “Dale, la puta madre, estás pelotudeando (SIC)”, se lo escuchó gritar en dirección al juez, según registraron las cámaras alternativas de ESPN.
Las imágenes no tardaron en viralizarse y abrió el debate sobre si el árbitro debió sancionado al volante. En ese sentido, según pudo reconstruir Bolavip a partir de la explicación arbitral y el testimonio de jugadores que corroboraron la situación, Baliño estaba de espaldas y en ningún momento escuchó ningún insulto. La vorágine del encuentro, el ruido del estadio habrían sido factores claves para que el volante no fuera amonestado ni expulsado.
Esa circunstancia, sumada a que las frases de Paredes fueron interpretadas como parte del fastidio por el resultado, hicieron que el árbitro optara por no frenar el juego ni detenerse en el exabrupto. Fue una decisión que, con otra interpretación, pudo haber cambiado el destino del partido.
De hecho, a pesar de no haber sido captado por las cámaras, aseguran que entre Paredes y Baliño hubo varios cruces verbales típicos del folklore futbolero. “No me rompás los huevos (SIC)”, habría salido de los labios de cada uno a lo largo del encuentro. Frases que siempre fueron entendidas como una manera coloquial de desahogarse en el momento y no como un insulto.
Los otros dos momentos de furia de Paredes en Varela
Este cruce con Baliño se sumó a otros episodios que reflejaron la bronca del capitán xeneize a lo largo del partido. Apenas después del penal cometido por Marchesín que derivó en el 1-0 de Defensa, Paredes también había tenido un tenso ida y vuelta con el arquero, recriminándole su salida apresurada. Fueron apenas 25 segundos de gestos y frases inentendibles, pero cargados de sentimiento.
Por su parte, el guardameta al principio se mantuvo en silencio, pero luego de soltar apenas unas palabras, lo tocó a Paredes en la cabeza como pidiéndole calma. Acto seguido, la respuesta fue una mirada fulminante del capitán xeneize, que no disimuló su fastidio y volvió a hablarle con evidente enojo.
Luego, sobre el final, tras el gol de Abiel Osorio que selló la derrota, se lo vio desencajado, mirando al juez de línea en busca de un milagro que nunca llegó. Un golpe que graficó el trago amargo que volvió a sufrir Boca y que dejó nuevamente a Paredes como protagonista debido a su temperamento.

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