El Superclásico del fútbol argentino siempre es intenso, pero el que vimos este domingo tuvo más roce que los últimos que vimos por Liga Profesional. River fue mejor en el primer tiempo y Boca se replegó, pero las patadas no faltaron y ambos vieron varias amarillas con el transcurso del encuentro en el Monumental.

Lógicamente, el partido también se trasladó a las tribunas. El público del Millonario se mostró hostil con los dirigidos por Jorge Almirón desde el momento en el que salieron a entrar en calor. Es por eso que, ya en el segundo tiempo, un jugador del Xeneize decidió contestarle a la gente que lo insultó durante casi todo el cotejo.

Luis Vázquez no tuvo una buena tarde y, pese a su falta de participación en la delantera, el DT decidió esperarlo hasta los primeros minutos del complemento. Fue ahí cuando Almirón mandó a la cancha a Miguel Merentiel en lugar del “38”, que se acordó de los insultos y devolvió la cargada a la platea preferencial de River.

El gestito no es una novedad en los Superclásicos. Vázquez se frotó el pecho mirando hacia el público local, tal como lo han hecho distintos jugadores en esta clase de partidos. Pese a que las cámaras captaron el momento, nadie del cuerpo arbitral notó lo sucedido y no hubo advertencias de ninguna índole. Parte del folclore.