El partido entre Uruguay y Colombia por las semifinales de la Copa América 2024 terminó en un escándalo total. Debido a las provocaciones dentro del campo de juego de los jugadores colombianos tras el pase a la final y las reacciones de los hinchas de ambas parcialidades en las tribunas, la culminación del encuentro desembocó en una violenta trifulca que pudo haber terminado en tragedia.

La tángana se produjo en la zona cercana a donde se encontraban las familias de los futbolistas uruguayos, fueron varios los jugadores que se metieron en la tribuna a pelear con los hinchas. Darwin Núñez, Mathias Olivera y Ronald Araújo fueron algunos de los que se sumaron al escandaloso suceso entre los hinchas a proteger a sus familias.

Además, miembros de la delegación charrúa contuvieron y evitar mayores problemas desde el campo de juego, así como sucedió con un colaborador que se interpuso en el camino de un proyectil que iba directo a donde se encontraban Mina Bonino, esposa de Federico Valverde, y Benicio, su hijo.

La periodista argentina se encontraba sobre el césped del estadio ubicado en Charlotte intentando calmar las aguas y desde la tribuna le arrojaron violentamente un objeto contundente que podría haberla lastimado a ella y a su hijo de no ser por el miembro del staff uruguayo que desvió el proyectil con su brazo. A pesar de todos los incidentes, no hubo que lamentar heridos de gravedad.

Dirigentes de Uruguay, también involucrados en la pelea

Los disturbios en las tribunas llegaron al sector de palcos, donde distintos dirigentes de la AUF también cruzaron a los simpatizantes colombianos. En las imágenes, se puede ver a uno arrojando un vaso con hielo a los hinchas. Luego, cuando uno intentó colgarse para meterse en esa zona, otro directivo lo recibió a los empujones. Clima caliente.

El comunicado de CONMEBOL por los incidentes en Uruguay vs. Colombia

Luego del caos desatado en una de las tribunas del estadio, con Darwin Núñez como protagonista, CONMEBOL sacó un comunicado.

“La Conmebol condena enérgicamente cualquier acto de violencia que afecte al futbol.

Nuestra labor parte de la convicción de que el futbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos.

No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha.

Invitamos a todos en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable“.