Tras la derrota 1-0 ante Flamengo que se decidió en los minutos finales del partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores disputado en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, producto de un gol de Jorge Carrascal, Racing buscará dar vuelta la serie el próximo miércoles 29, desde las 21.30, jugando como local en el Cilindro de Avellaneda.
Además de la localía, el equipo que conduce Gustavo Costas tendrá una mínima ventaja respecto de su par brasileño por el hecho de no tener que disputar ningún encuentro previo, lo que le dará mayor descanso a sus jugadores y no los pondrá en riesgo de acumular desgaste ni sufrir lesiones en cancha. El Mengao, en cambio, jugará este sábado ante Fortaleza por el Brasileirao.
Más allá de esa situación, el DT tomó una decisión logística previa al encuentro en el que buscará sellar el boleto a la segunda final de Copa Libertadores en toda la historia y tiene que ver con la disposición de hacer una concentración especial en Pilar.
Se tratará de una estadía XL Hotel Hilton desde el lunes, con el objetivo de mantener al plantel plenamente enfocado en el compromiso que disputará el miércoles. Durante esa concentración, la delegación definirá los últimos detalles tácticos, ajustará cuestiones físicas y principalmente intentará fortalecerse en el aspecto mental.

Racing solo piensa en la revancha ante Flamengo con el apoyo de su gente.
La expectativa que tiene el plantel que conduce Gustavo Costas se contagia con la de los hinchas, que hace tiempo agotaron ya todas las localidades disponibles en el Cilindro de Avellaneda para hacer de su aliento otra fortaleza para Racing en el sueño de conquistar la Libertadores.
Preocupación por Santiago Sosa
Racing confirmó que Santiago Sosa sufrió una fractura de seno maxilar superior derecho y detalló que el futbolista será evaluado en Buenos Aires por un cirujano maxilofacial para definir los pasos a seguir.
Aunque el futbolista no quiere perderse por nada del mundo la revancha ante Flamengo, la recomendación médica es no arriesgar para no exponerse al riesgo de un mal mayor debido a la sensibilidad y complejidad que presenta la zona afectada.







