Desembarcar en River en 1986 no era poca cosa. Se trató, lisa y llanamente, del año en el que el Millonario ganó absolutamente todo lo que jugó: torneo local, Copa Libertadores de América y Copa Intercontinental, el único título mundial de toda su historia. Ariel Beltramo tuvo ese privilegio.
Nacido en Brinkmann, provincia de Córdoba, este delantero logró cumplir su sueño de vestir la camiseta del club de sus amores después de dar sus primeros pasos en su tierra natal. Y así fue como inició un camino que no olvida y que comparte en una entrevista exclusiva con BOLAVIP.
“Llegué al club de mis amores en el año 1986 de la mano de Hugo Tedesco, ex jugador de Huracán. Ahí estuve 15 días a prueba y bajo la supervisión general del gran Adolfo Pedernera. Él y Martín Pando dieron el ok para quedarme en la institución”, exteriorizó al respecto Beltramo.
“Llegué a River en su mejor momento futbolístico, ya que tuve la fortuna de ver al campeón de América y del mundo dirigido por el Bambino Veira, con grandes jugadores que antes uno veía en la televisión. Luego, por mi insistencia por llegar a cumplir ese sueño, pude compartir vestuario como sparring en Reserva y jugar contra ellos años después”, profundizó.
Más allá de dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol profesional, Beltramo vivía días plagados de felicidad: “Convertí mi sueño en realidad de conocer y compartir entrenamientos y vestuarios con grandes jugadores y personas como el caso de Ruggeri, Enrique, Caniggia y Batistuta”.
Beltramo en acción.
Una relación turbulenta con Passarella
Posteriormente, tras una estadía pasajera en Lanús, Beltramo regresó a River y se encontró con la era de Daniel Alberto Passarella como director técnico. Y, como tantos otros nombres propios, este artillero no tuvo la relación más esperada con quien luego fue presidente de los de Núñez entre 2009 y 2013.
“La relación con Passarella era casi nula ya que era un tipo muy distante en lo comunicacional, salvo con pocos con los que él elegía para relacionarse. Muchos de ellos jugadores que él mismo representaba”, disparó Beltramo contra el Kaiser.
“Ni hablar lo que sucedió después en su era como presidente, aunque yo, como hincha de River, pienso que todos fuimos culpables de permitirle todo y no reaccionar a tiempo. River nunca debió descender”, profundizó el ex jugador de 55 años de edad.
“Mi salida de River fue lamentable y triste porque fue por la poca continuidad que tuve con él de técnico, ya que había representado y elegido a Walter Silvani y siento que no fue justo en darnos las mismas posibilidades. Después de hacer el gol en las semifinales de la Copa Libertadores -contra Barcelona de Ecuador en 1990-, a las semanas siguientes ni siquiera me citaba, algo insólito e inesperado para cualquier jugador”, arremetió.
Gran paso por el fútbol de Chile
Poco tiempo después de marcharse del Millonario, Beltramo recaló en la Universidad de Chile, un peso pesado del continente donde finalmente pudo desplegar sus capacidades. De hecho, allí logró despacharse con casi 40 anotaciones oficiales, algo que le terminó valiendo el apodo de “Ariel de los Goles”.
“Lo que quise demostrar en River y me fue impedido, afortunadamente lo pude lograr en la Universidad de Chile, equipo en que tuve más regularidad y donde logré convertir casi 40 goles en dos temporadas. Por eso considero que fue mi mejor período futbolístico”, señaló.
Ariel Beltramo en la Universidad de Chile.
Un trotamundos del fútbol
Posteriormente, en el destino de Beltramo aparecieron Universitario (Perú), Gimnasia y Esgrima La Plata, Palestino (Chile), Deportivo Municipal (Guatemala), Deportes Tolima (Colombia), Maccabi Ahi Nazareth (Israel) y varias aventuras en el ascenso de Italia: Francavilla, Calcio Chieti, Camerino, Biagio Nazzaro, Torrese Calcio, Ostra Calcio y Monteluponese.
“Lamentablemente adolecí, en casi toda mi carrera, de un buen representante que me permita brillar o sostenerme en equipos de primer nivel. Si bien jugué en algunos grandes de Sudamérica y Centroamérica, luego seguí mi carrera, en lo que fueron mis últimos años de profesional, jugando en la segunda división de Israel y en el ascenso de Italia, donde tuve la fortuna de jugar con Fabio Grosso, campeón del mundo con Italia 2006”, reconoció.
“Finalicé mi carrera profesional con casi 100 goles para luego seguir jugando en equipos semi profesionales hasta fines de 2009, con casi 40 años”, completó al respecto quien, durante su paso por River, supo aportar dos goles en 11 partidos oficiales.
Su recuerdo de la vida en Israel
“La vida en Israel, para mí, fue placentera. Además de permitirme jugar a un buen nivel, conocí lugares bíblicos maravillosos en donde uno puede sentir la sensación de lo vivido en la época de Jesucristo. La Basílica de la Anunciación en Nazareth, la Iglesia del Nacimiento en Belén, El Camino del Vía Crucis y el Santo Sepulcro en Jerusalén. Todas esas vivencias fueron enriqueciéndome tanto en lo espiritual como en lo personal, aprendiendo italiano e inglés e interactuando con gente de todo el mundo”, narró Beltramo sobre su tiempo en Israel, donde militó entre 1999 y 2000.
Presente y futuro en el mundo del fútbol
Más allá de su retiro, Beltramo tomó la determinación de seguir directamente ligado a la pelota. Y así es como se siguió formando: hizo el curso de entrenador y comenzó a desempeñarse en lo relacionado con la formación de juveniles, algo con lo que sigue adelante en la actualidad.
“He hecho el curso de entrenador UEFA y cuando llegué a Argentina complementé mis conocimientos con los cursos de entrenador profesional ATFA y CONMEBOL PRO. Con respecto a la formación de los chicos, tuve escuelas de fútbol en Córdoba desde 2012 hasta este año, que me llamó un equipo de la liga cordobesa, Deportivo Lasallano, para entrenar en una de sus categorías”.
“Además, estoy viajando frecuentemente para realizar capacitaciones de fútbol formativo en Chile. Mi objetivo principal es extender ese acuerdo para que se pueda ver el crecimiento integral en lo formativo y competitivo, además de seleccionar algún chico y llevarlo a niveles superiores. Tanto eso como entrenar equipos profesionales son parte de mi ambición futura”, finalizó.
Ariel Beltramo sigue ligado al fútbol.