Aston Villa no la pasó nada bien en su visita a un Wolverhampton que venía de perder 6-0 con el Brighton de Alexis Mac Allister y Facundo Buonanotte y que está lejos de estar realizando una buena campaña en Premier League, habiendo llegado al partido en la decimocuarta posición.

El equipo de Dibu Martínez y Emiliano Buendía no tuvo una buena producción y para colmo se vio sorprendido por un tempranero gol del portugués Toti, que en apenas 9 minutos del primer tiempo metió un cabezazo arriba, con violencia, que fue imposible para el arquero de la Selección Argentina más allá de la volada espectacular con la que intentó ofrecer resistencia.

Si Aston Villa mantuvo hasta el final la expectativa de llevarse al menos un empate del Molineux Stadium fue precisamente porque Emiliano Martínez bajó la persiana. En el inicio del complemento, evitó el 2-0 de los Wolves tapando una situación de mano a mano con sus piernas ante un remate de Diego Costa.

Tras enviar la pelota al córner, Dibu giró molesto a ver al juez de línea, entendiendo que en el origen de la jugada no había marcado una clara posición fuera de juego. Poco después, pareció decirle unas palabras al propio Diego Costa, que no le dio demasiada importancia.

La derrota dejó al Aston Villa fuera de cualquier posibilidad de clasificar a la Champions League, pero complicó además sus chances de clasificarse al menos a la Europa League.