La carrera de Dimitri Payet tuvo altibajos y un puñado de polémicas que hacen que cualquier futbolero lo reconozca. Con sus extravagantes peinados y un talento descomunal con la pelota en sus pies logró hacerse de un nombre en las principales ligas.
El francés también es uno de esos pocos jugadores relevantes que nunca han levantado un trofeo como profesionales y a menudo lo describen como un atleta que se desempeña con indiferencia, algo que seguramente le puso un techo bajo a su imponente potencial.
Los detalles curiosos sobre la vida de Payet comienzan en su nacimiento. Es que el volante ofensivo nació en la Isla Reunión, un territorio de ultramar de Francia ubicado en el Océano Índico, más precisamente a unos 700 kilómetros de Madagascar. Fue allí dónde inició su carrera y atrajo el interés de los clubes de la Ligue 1.
Nantes fue el equipo que lo llevó a la principal competencia francesa. Inició en la Reserva, tuvo sus primeros contactos con la Primera División en la temporada 2005-06 y explotó en la siguiente campaña, ya con los ojos de todos los clubes del torneo sobre él.
Saint-Étienne desembolsó 4 millones de euros, la primera cifra invertida en él, y Payet devolvió fútbol. Fueron 4 temporadas en las que se destacó y le sirvieron para dar el salto a los principales equipos del país. En Lille y Olympique de Marsella se convirtió en una de las figuras del certamen.
El llamado a la Selección de Francia
Mientras se consolidaba como referente de la Ligue 1 desde su llegada a los equipos más competitivos, Laurent Blanc fue el primero en confiar en él para representar a los galos. Rindió y tuvo buenas participaciones con la Eurocopa 2016 como su punto más alto en la selección.
Pero el certamen continental también se convirtió en su primera gran decepción. Payet tuvo la oportunidad de ganar su primer trofeo, nada menos que ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, pero su equipo cayó en la prórroga. El mediapunta, como casi nunca, no pasó desapercibido. Es que, a los 25 minutos de la primera parte, le entró fuerte a CR7 en la rodilla y lo sacó del partido. La salida del astro, finalmente, no le alcanzó a Francia.
West Ham, su puerta de entrada a la Premier League
El francés estaba en pleno ascenso y los Hammers pusieron 15 millones de euros sobre la mesa a mediados de 2015 para hacerse de sus servicios. Fue en el elenco inglés y en 2016 dónde encontró el mejor punto de su carrera, exactamente en el año del subcampeonato en la Eurocopa.
Payet se destacaba en Inglaterra e incluso quedó 17° en la votación para el Balón de Oro de aquel año. Tenía todo para continuar ascendiendo hacia los clubes más poderosos. Pero ese no era su objetivo. En cambio, el volante quiso regresar a dónde fue más feliz: Olympique de Marsella.
Lejos de buscar una salida prolija y elegante, eligió hacerlo de una forma muy propia. Payet amenazó a los directivos de West Ham para que acepten la oferta del club francés. “Juro sobre la cabeza de mi pene que nunca volveré a vestir la camiseta del West Ham. Si no me venden, me romperé los cruzados a mí mismo. Soy un ser humano, tengo derecho a elegir mi futuro. Y mi futuro lo veo en el Marsella”, soltó en público para presionar.
Vuelta a Marsella y su segunda gran decepción
A West Ham no le dio otra opción. El combinado londinense debió aceptar la oferta de casi 30 millones de euros y se desprendió de Payet por el doble de lo que había invertido en él. El mediocampista mudó sus goles y volvió a su zona de confort por las siguientes 7 temporadas.
Fueron en total 326 partidos, 78 goles y 96 asistencias entre sus dos ciclos con el gigante francés, aunque lo acompañó ese déficit que aún mantiene: no obtuvo títulos. Aunque mantuvo un buen nivel en Marsella, su participación con la selección se apagó poco a poco al punto de que ya no formó parte del equipo en el Mundial que ganan en 2018.
Por eso, la decepción en la Eurocopa 2016 terminaría siendo su única y última oportunidad de ganar algo para Francia. Fue en la Europa League dónde tuvo alguna especie de revancha en 2018. Marsella llegó a la final ante Atlético de Madrid, pero volvió a caer.
En aquella oportunidad, Payet era la gran figura del equipo y llegó lesionado a la definición. A pesar de ello, probó como titular, aunque debió salir antes del entretiempo. ¿El resultado? 3-0 para los del Cholo Simeone.
Fin del ciclo en Marsella y aventura en Brasil
Entre lágrimas, Payet tuvo que despedirse del club de sus amores al final de la temporada 2022-23. Allí apareció la oportunidad de jugar fuera de Europa por primera vez y eligió nada menos que al Vasco da Gama de Ramón Díaz, que buscaba mantener la categoría en el Brasileirao.
El francés fue de gran ayuda con ingresos desde el banco en su primer semestre para cumplir el objetivo colectivo. Levantó su nivel y mejoró su físico, pero poco a poco dejó de rendir al máximo. Para colmo, un escándalo judicial y extradeportivo lo empujó a la salida.
El volante ofensivo mantuvo una relación extramatrimonial con una brasileña que luego lo denunció por violencia sexual y psicológica. Por ello, Payet enfrentará un juicio en Brasil. Este fue el disparador de la rescisión de su contrato con Vasco da Gama, dónde jugó 75 partidos y marcó 7 goles. A la espera de la resolución judicial, el futbolista se encuentra libre con 38 años.

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