El nombre de Valentín Barco se asienta con mayor firmeza en Francia según transcurren de las semanas. Se volvió una pieza vital en el Racing de Estrasburgo, siendo titular indiscutido desde su llegada y fundamental en la racha positiva que llevó a su equipo a puestos de Champions League. Sin embargo, así como el Colo empezó a mostrar nuevamente las cualidades que enseñó con la camiseta de Boca, también, poco a poco, protagoniza nuevas picardías fieles a su estilo.
Por la fecha 28 de la liga francesa, Racing venció 1-0 al Reims y acumuló su quinto triunfo al hilo en un partido de ánimos caldeados, en el cual Barco no pasó desapercibido. Y esta vez no fue únicamente por el correcto desempeño que tuvo como volante interno durante los 90 minutos, sino que nada menos por protagonizar un picante cruce con un jugador rival, sobre el final del partido, que terminó causando un descontrol dentro del campo de juego.
Cuando el reloj marcaba que le quedaban segundos al encuentro, el Reims envió un centro al área en búsqueda de alcanzar el empate. El envío cayó sobre el costado izquierdo, donde Barco se encontraba marcando al japonés Junya Ito, a quien decidió chocar y desestabilizar antes de que intente controlar el balón. El problema fue que, ante el contacto, el delantero asiático se desplomó y acusó al lateral argentino de haberle cometido penal. Secuencia que terminó en caos.
Tan solo segundos después de que el árbitro del encuentro no convalidó la infracción y le exigió a Junya Ito levantarse, el japonés acató la órden, pero para invertir roles: encaró directamente al Colo Barco y le dio un empujón que lo dejó en el suelo, con el juez de línea calmando las aguas entre ambos y despertando una tangana entre los jugadores de Racing y Reims, la cual duró cerca de dos minutos y se llevó a futbolistas a las duchas.
Una vez disuelta la riña, llegó el momento de protagonismo del árbitro: amonestó a Ito por el empujón al Colo Barco y luego mostró una tarjeta roja por lado: a Mory Gbane y Diego Moreira. Combo perfecto para que el encuentro finalice segundos después a favor de Racing, con un tenso clima que debió ser mermado para que no continúe en el camino a los vestuarios.
Racing de Estrasburgo disfruta el efecto Colo Barco
Racing de Estrasburgo fue el lugar indicado para que Valentín Barco, luego de frustrados pasos por el Brighton y Sevilla, encuentre su lugar en el fútbol europeo. Volvió a sentirse importante y querido de la mano de su entrenador Liam Rosenior, quien decidió posicionarlo como un volante interno que aporte despliegue por toda la cancha. Y el juvenil de 20 años le retribuye el voto de confianza con altos rendimientos.

Barco vive días de felicidad en Francia (Foto: Prensa Racing de Estrasburgo).
En total, lleva disputados ocho encuentros, de los cuales ganó siete y empató el restante. Y de yapa, en los 658 minutos que jugó, aportó dos asistencias para demostrar una capacidad de adaptación inmediata a un estilo de juego de posesión y circulación de pelota que lo terminó favoreciendo.

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