Maximilian Senft es un nombre desconocido para el futbolero promedio, e incluso para muchos de los que más conocen de fútbol europeo. Sin embargo, el austríaco de 36 años poco a poco empieza a hacerse un nombre en el deporte. Y es que su pasado no está ligado con el fútbol más allá de lo amateur, pero sí con un deporte muy diferente: el Póker.
Maximilian Senft se recibió en la Universidad de Viena, lo hizo con maestría en Economía y Negocios, nada que ver con el fútbol. Luego, siguió su pasión por el Póker, donde ganó más de medio millón de dólares y fue undécimo en el Poker Wold Series 2014 en Las Vegas, nada que ver con el fútbol.

Maximilian Senft fue jugador del circuito mundial de póker.
O si…, porque más o menos por esos años, descubrió que sus conocimientos en la mesa se relacionaban, en cierta medida, con las tareas de un entrenador de fútbol. Entonces, Senft decidió alistarse en el curso de DT y trabajó con otros amantes de las tácticas en el sitio de análisis deportivo Spielverlagerung.
Senft luego se transformó en analista y asistente de clubes del ascenso austríaco, hasta que llegó la posibilidad de ser analista en FK Austria Viena, y luego se convirtió en asistente de Gerhard Struber, y recorrió el ascenso inglés por cinco años, con pasos por el Wolfsberger AC y Barnsley.

Maximilian Senft trabajó como analista en el ascenso inglés junto a Gerhard Struber.
El salto a ser entrenador por primera vez y a conseguir un ascenso
Esas experiencias catapultaron a Maximilian Senft al SV Ried de su Austria natal, como entrenador del segundo equipo. Sin embargo, cuando el Ried descendió de la Bundesliga austríaca a la segunda división, en marzo del 2023, Senft se hizo cargo del equipo y se encargó de llevarlo de regreso a primera, algo que logró en este 2025.
“Diría que tanto el fútbol como el póker son juegos de información incompleta; tú no sabes qué pasará en los próximos minutos ni qué cartas tiene tu rival. Es importante adaptarse al oponente y ese proceso nunca para durante 90 minutos“, le explicó Senft a The Athletic en una reciente entrevista.

Senft ahora dirige en primera división austríaca y apenas tiene 36 años.
Su experiencia en el Póker ha hecho que el club inicie una política versátil, similar a “accionar dependiendo de las cartas que te toquen”, explicó Senft. Con ello quiso decir, que si bien hay una lógica detrás de todo, su estilo depende de los jugadores que tenga a disposición.
“Si se que mi arquero tiene buen saque largo, me pregunto cómo integrar eso a nuestra idea. Si tengo un jugador que es capaz de regatear, lo incluimos en nuestro modelo. Nuestra lógica es interpretar la forma en que podemos encajar las fortalezas de nuestros jugadores“, detalló.
Senft tiene como prioridad un estilo agresivo pero inteligente, donde las jugadas de pelota parada son una parte fundamental. En su equipo, dedica un día de entrenamiento semanal exclusivo para ello. Y eso se refleja en los partidos: el sitio de estadísticas Impect muestra que el SV Ried fue uno de los clubes con mejor porcentaje de conversión de jugadas de pelota parada en toda Europa en la última temporada, con un 0.39 de diferencia de xG. Es decir, la cantidad de goles convertidos contra los recibidos por esta vía.
A pesar de todas las similitudes que encuentra entre el póker y el fútbol, Senft llegó a darse cuenta de algo crucial y muy diferente: “Cuando quieres que un mensaje llegue a los jugadores, necesitas que la emoción esté presente. Que confíen en ti y crean en tus ideas”, destacó Senft.
“Sin ello, no funcionará. En póker, no tienes que convencer a nadie, lo haces para ti. Como entrenador tienes que convencer al equipo, a la junta, a los fanáticos y allí ese elemento de emoción es crucial“, agregó. No obstante, Senft entiende que hay un punto donde la emoción y la estrategia están interconectados.
Y allí es donde vuelve a aparecer su pasado en el póker: “Tenemos ciertas ideas sobre cómo actuar en momentos específicos, cómo interactuar, y tácticas que podemos usar cuando la presión es mayor o el riesgo es mayor“, reconoció. “No siempre las emociones tienen que influenciar a la táctica. Con un plan claro, puedes mejorar el control de las emociones y saber cómo llevar a cabo ciertas acciones. Así preparamos a los jugadores, tanto teóricamente como en los entrenamientos”, cerró.
En cualquier caso, lo que Senft ha logrado trasladar del póker al fútbol le ha bastado para que el SV Ried ascienda a la Bundesliga austríaca como campeón de la segunda división, con 6 puntos de ventaja y una diferencia de gol de +36 en la pasada campaña.







