“El Papu se jubiló, yo no“, de esa manera fue en la que Alejandro Gómez reapareció mediáticamente para definir su presente. Desde el 20 de octubre de 2023 que su vida y carrera futbolística dieron un vuelvo de 180 grados, a raíz de una suspensión por dos años tras dar positivo en un control antidoping. Sin embargo, con 37 años, dejó en claro que piensa su regreso a las canchas en el corto plazo.
A siete meses de cumplir la sanción que le fue impuesta mientras jugaba en el Monza de Italia, el campeón del mundo en Qatar se animó a tratar frente a los micrófonos todo aquello que tenga que ver con su actualidad. Y para marcar la cancha desde un principio, sentenció: “Entendí que el personaje del Papu tiene un principio y un final, mientras que Alejandro, a sus 37 años, todavía quiere expresar su opinión“.
En diálogo con La Gazzetta dello Sport, reveló que no sería un problema encontrar sitio para regresar a las canchas, ya que que tendría varias ofertas sobre la mesa para definir donde retomar su carrera. “Algunos clubes han llamado a mi agente para saber cómo estoy, cuándo termina la suspensión y cuáles son mis intenciones. Quiero esperar hasta el final de la temporada para saber en qué equipo podría encajar y luego hacer la pretemporada y trabajar para estar en la cima en octubre”, contó.

Papu Gómez no volvió a ser llamado en la Selección tras el Mundial, ni siquiera para los festejos.
Y por si existe algún tipo de duda acerca de su nivel, agregó: “Todavía puedo marcar la diferencia. Siempre tengo el pie caliente“. Aunque admite que pasó por altibajos emocionales que lo atormentaron. “Pasé por un período complicado: seguí entrenando sin saber cuándo, cómo y si tendría la oportunidad de volver a jugar. Durante el primer año de descalificación, no se permite frecuentar las instalaciones de los clubes profesionales; uno se siente marginado“, expresó.
Desde diciembre del año pasado que Gómez decidió sumarse a los entrenamientos del Renate, equipo de la tercera división de Italia, para retomar el ritmo de entrenamiento junto a un plantel. “Gracias a ellos he vuelto a ver el campo, el vestuario y a mis compañeros. Y estoy bien“, señaló, a la espera de oficializar su nuevo destino para relanzar su trayectoria.
El recuerdo del Mundial, sin íntimos detalles
El ciclo de Gómez en la Selección Argentina se cerró al instante que se consagró campeón del mundo en Qatar. Se distanció de todos sus compañeros y no integró ninguna convocatoria previa a su sanción, incluida la de los festejos por la tercera estrella, por supuestos motivos meramente futbolísticos. Una situación que el Papu no ahondó en ningún momento de la entrevista.
Igualmente, el enganche destacó la labor y personalidad de Lionel Scaloni en base al tiempo que compartieron juntos en el Albiceleste y como compañeros de equipo. “Manejó bien todo. Yo jugué un año con él y fue una persona muy importante cuando llegué al Atalanta, porque vivíamos en el mismo complejo de departamentos. Entonces estábamos siempre juntos. Y era así, te ayudaba con todo. ‘¿Tenés que hacer algo de la casa? Voy yo, hablo yo’. Te daba una mano en todo. Ya se notaba que le gustaba esto de ser técnico“, comentó.
Cómo fue la sanción por doping del Papu Gómez
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sancionó al ex futbolista de San Lorenzo tras haber consumido una sustancia prohibida llamada terbutalina, en lo que definió como un acto de “negligencia grave”.
Según contó el Papu, accedió a dicho componente luego de ingerir un jarabe que era de su hijo menor. No obstante, el Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte no consideró válidos los argumentos del futbolista para quitarle la sanción.

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