Tiene 32 años y ya pasó la mitad de su vida siendo jugador profesional de fútbol: ¡Y ya vistió 12 camisetas distintas! Saltó a la cancha con apenas 16 años, de la mano de Pedro Troglio en Cerro Porteño, en club en el que hoy volvió a brillar, cerrando el último torneo como goleador. Jugó en la Selección Argentina y en la de Paraguay, lo compararon con Messi, pasó por River y lo quiso el Real Madrid. Hoy Juan Manuel Iturbe espera los octavos de final de la Libertadores en donde se enfrentará a Estudiantes.
Pese a haber tenido su debut profesional en tierra guaraní, Iturbe nació en Quilmes, y tuvo sus primeros años de vida en Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires. Juan del Carmen trabajaba en la construcción y Miriam Mabel Arévalos en una farmacia, ambos de nacionalidad paraguaya, y a los siete años de su nacimiento decidieron irse a vivir a Asunción.
Dos años más tarde, Juan Manuel ya estaba en las Inferiores de Cerro Porteño, donde llegaría a la Primera con tan sólo 16 y sería campeón ese mismo año, el 2009. En aquel entonces comenzó su coqueteo entre selecciones: primero lo citó Gerardo Martino para la albirroja, en un amistoso que luego se comprobó que no era fecha FIFA y por eso la puerta a ser citado a la Selección Nacional quedó abierta.
Iturbe goleador del torneo paraguayo. Foto IG Iturbe.
El Messi guaraní
Es que, en aquel entonces, el extremo zurdo era considerado como el nuevo Lionel Messi, pese a que sólo se llevan cinco años de diferencia. Así fue que se fue a Europa primero, luego llegó a River y fue citado a la Selección Nacional para viajar como sparring del equipo que dirigió Diego Maradona en Sudáfrica.
Con apenas minutos en Primera pero ante lo que podría ser el nacimiento de un crack surgió el primer conflicto con la dirigencia y en marzo del 2010 decidió instalarse en Argentina, con la intención de jugar en Quilmes. Sin embargo y tras un par de entrenamientos (cuenta la leyenda que se movía en una camioneta blindada y con guardaespaldas), la FIFA falló a favor de Cerro, que esperaba un resarcimiento en dólares por los derechos formativos. Con esa decisión del Tribunal, no podía jugar en otro equipo hasta cumplir los 18 años.
Con el Chino Luna y Lanzini en River. Foto IG.
Aquel 2011, meses después del conflicto, volvió a jugar y a ser figura del equipo azulgrana: convirtió su primer gol y llevó al equipo a su última gran actuación en la Copa Libertadores, alcanzando las semifinales, en las que cayeron ante Santos. En esa competencia, justamente, por los octavos de final, también se enfrentaron a Estudiantes de La Plata, venciéndolo por penales tras igualar en cero ambos partidos.
En aquel año, Iturbe deslumbró con goles y golazos (hizo su primer gol en un clásico con Olimpia) y otra vez los ojos del mundo se depositaron en él. Todo iba demasiado rápido, como su apodo: Iturbo. Porque de ponerse la camiseta paraguaya en un amistoso con Chile pasó a jugar Sudamericanos Sub 20 y luego el Mundial con Argentina, torneo en el que el equipo cayó con Portugal en cuartos de final.
En ese plantel estaban los otrora campeones del mundo 2022 Emiliano Dibu Martínez, Nicolás Tagliafico y Germán Pezzella. Dos años después volvería a jugar en la Sub 20, esta vez el Sudamericano, en el que el equipo que dirigía Marcelo Trobbiani no superaría la fase de grupos.
Valijas hacia Europa
Porto fue el equipo que le ganó de mano al resto, pagando un millón 200.000 euros y se lo llevó a mediados del 2011. No tuvo demasiado lugar, pese a haber formado parte de varios títulos obtenidos por el club. Por eso fue que tras un viaje a la Argentina, decidió no regresar a Portugal y fue River el que se lo quedó, a préstamo. Tenía apenas 20 años.
Iturbe llego a Roma a cambio de más de 20 millones. Getty Images.
Era la primera vez que Ramón Díaz ponía sus ojos en él, pero no fue la única. Así como lo llevó al Millonario en 2013: en esos seis meses jugó 17 partidos en total, con tres goles. Era la primera vez en mucho tiempo que lograba continuidad para mostrar aquellos destellos que lo llevaron a los primeros planos. Sin embargo, a fin de año tuvo que volverse a Europa.
Ese envión fue el que logró que Iturbe por fin explotara: se fue a Italia para jugar en el Hellas Verona, donde en 33 partidos convirtió ocho goles y metió cinco asistencias. Otra vez estuvo en nombre de todos: otra vez se habló del Real Madrid, de Inglaterra y el Calcio.
En julio de 2014, un año después, era presentado en Roma, luego de pagarlo nada menos que 22 millones de euros y firmar un contrato de 1.6 millones por cada uno de los cinco años de contrato, además de un bonus por rendimiento. Estaba en lo más alto a sus 21 años.
En aquel equipo compartió cartel con un joven Mohamed Salah, Francesco Totti, Seydou Keita, Asheley Cole, Daniele De Rossi y Leandro Paredes, entre otras figuras. El equipo finalizó segundo en la temporada 2014/2015 y tercero en la 2015/2016. Con muchísima competencia por delante, terminó su paso por la Roma con 68 partidos en total, y apenas cinco goles (pero uno a Juventus, su primer grito, y otro a Lazio, que lo clasificó a la Champions).
Perdón a la Albirroja
Ramón Díaz lo había llevado a River y, cuando asumió como entrenador de Paraguay, intentó convencerlo de volver aponerse la albirroja, después de aquel paso por las Juveniles de Argentina. Lo quería pensando en la clasificación al Mundial 2018. Al mismo tiempo, Martino volvía a pensar en él, pero para volver a jugar con la celeste y blanca.
Tras disculparse, jugó dos Copa América y Eliminatorias con Paraguay. Foto IG.
Finalmente y tras disculparse por haber cambiado de camiseta, el Pelado lo citó para Paraguay. “En mi vida he cometido muchos errores, pero gracias a ellos me hice valer como persona. Si les tengo que pedir disculpas, lo haré. Y que quede claro que voy a sudar hasta lo último por la Albirroja. Hoy solo espero el apoyo de todo un país”, dijo en aquel entonces el zurdo.
Pese al cuestionamiento de los hinchas, debutó por Eliminatorias rumbo a Rusia 2018, aunque Ramón no llegó mucho más lejos, ya que tras quedar eliminados en la primera fase de la Copa América Centenario en 2016, renunció a su cargo. Sin lograr el objetivo mundialista y tras una lesión de ligamentos cruzados, Iturbe volvió a la selección guanarí en 2019.
En aquella Copa América de Brasil, el extremo fue parte del plantel jugando dos partidos, aunque estuvo en el banco de suplentes contra Argentina, que finalizó en empate 1-1. Luego de aquel torneo ya no volvió a ser citado.
Un viaje interminable
En los 10 años siguientes, pasó por varios clubes más: primero pasó al Bournemouth de Inglaterra a préstamo, luego al Torino y ya se despidió de Europa para mudarse a México. Tijuana, Pumas y Pachuca fueron las tres camisetas que se puso.
Pumas se convirtió en el club que más chances tuvo de jugar: 93 partidos en total, aunque otra vez no pudo dar una vuelta olímpica. Es cierto que para esos tiempos, algunas lesiones lo tuvieron a mal traer, tanto en Europa como en México, lo que le quitó regularidad y confianza. Tuvo chances de volver a Italia, para jugar en el Genoa, pero en ya en el 2023 se fue al Aris Salónica de Grecia.
Todavía le quedaba un sello más en el pasaporte: llegar a Brasil, para jugar en el Gremio, aunque fue apenas media docena de encuentros. Entonces, decidió volver a casa, adonde comenzó todo: Cerro Porteño volvió a abrirle las puertas en enero del 2024. En 2025, cerró el torneo con 9 goles, siendo el goleador del campeonato paraguayo.
Pese a que parece un veterano por la cantidad de camisetas que vistió, Iturbe tiene apenas 32 años, cumplidos el 4 de junio. Aún le quedan muchos años de fútbol y sobre todo mucho lugar en el placard para seguir coleccionando camisetas.
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