Si bien Javier Zanetti pertenece a esa generación de futbolistas que no consiguieron títulos con la Selección Argentina, sí ha sabido entrar en el corazón de los hinchas defendiéndola desde 1994 a 2011, siendo el tercer futbolista con más partidos internacionales disputados con La Albiceleste, solo por debajo de Lionel Messi y Javier Mascherano.
Ese cariño, además, lo ganó casi sin haber tenido recorrido en el fútbol argentino, porque desde muy joven se marchó al fútbol europeo para defender la camiseta del Inter de Milán, donde permaneció desde 1995 hasta el día de su retiro en 2014. Previamente, contabilizó 33 partidos oficiales con Talleres de Remedios de Escalada en Nacional B y 66 con Banfield en Primera División.
En Europa, con el Neroazurro, disputó un total de 858 partidos y logró conquistar 16 títulos entre los que destacan cinco de Serie A, una Champions League y un Mundial de Clubes. Como símbolo absoluto del club, una vez retirado asumió el cargo de vicepresidente que mantiene hasta la actualidad.
Frente a un jugador de semejante trayectoria, es imposible no fantasear con la posibilidad de haberlo tenido más tiempo en el fútbol argentino, especialmente con la de que hubiese podido jugar en alguno de los dos equipos más grandes del país y lo que eso hubiese significado.
Invitado al Reto de los 90 segundos de Ezzequiel, Pupi se prendió a esa fantasía y reveló que hubiese preferido jugar en Boca antes que en River. De todos modos, reconoció que en su infancia era hincha de Independiente y que por eso Ricardo Bochini siempre fue su máximo ídolo.