La soleada tarde de lunes nos dejó un tremendo partidazo por la fecha 18 de la Liga Profesional. Talleres dominó durante toda la primera etapa y se estaba aprovechando de Lanús, pero los de Zubeldía no se rindieron y dejaron todo a mano en el Néstor Díaz Pérez.

Rápidamente, el encuentro tomó color. A los 10 minutos de que Hernán Mastrángelo diera el silbatazo inicial, a Michael Santos le cometieron una infracción dentro del área y fue el propio delantero uruguayo quien se encargó de transformar el penal en gol. A través del 1-0, Talleres no se rindió y fue por más.

Más que un partido de fútbol, parecía una pelea de boxeo, donde los dirigidos por Alexander Medina no pararon de golpear al Granate. Y para revalidar lo hecho en esos primeros instantes, a los 18 minutos, Santos aguantó la pelota sobre la humanidad de Matías Pérez y el zaguero central de Lanús no tuvo nada que hacer: no pudo ganar el duelo aéreo y liberó al delantero de Talleres, quien le sacudió el arco a Lautaro Morales para ampliar la ventaja.

Sin embargo, el 2-0 de la T no iba a ser suficiente. Cuando los dirigidos por Luis Zubeldía estaban groggy's, a los 27 minutos y tras una buena jugada colectiva en ataque, Héctor Fértoli quiso definir hacia el arco, pero Nicolás Morgantini colocó la mano y el árbitro volvió a sancionar penal. Con muchísima calidad, Carlos Auzqui sentenció el 3-0 y dejó al local cerca del knock-out.

Cinco minutos después, Lanús llegó al descuento a través de José Manuel López, quien se fabricó el ataque con un gran movimiento y definió cruzado para que Guido Herrera no tuviera nada que hacer. Sin embargo, reinaba la bronca de Zubeldía, quien no podía creer lo que estaba viendo y, por eso mismo, decidió mover el banco de suplentes. 

El primer tiempo, sin duda alguna fue más de lo esperado y dejó situaciones para ambos lados, a pesar de que los cordobeses fueron superiores. Lanús apeló más a la garra que al juego, pero el rendimiento fue flojísimo. 

En el vestuario, el Granate cambió la mentalidad. Los de Zubeldía salieron con otra cara al complemento y, rápidamente, volvieron a descontar. A los 6 minutos, y después de un gran centro de Malcorra, nuevamente fue José Manuel López quien marcó de cabeza para el conjunto que tiene su estadio situado en Cabrero y Guidi. 

Después del segundo descuento del Grana, el encuentro se transformó en un partido barrial donde ambos equipos tuvieron diversas situaciones para poder ampliar el marcador o igualarlo. Y los delanteros hicieron figuras a los arqueros, que respondieron con creces.

A falta de 10 minutos para que culmine el partido, Tomás Belmonte tuvo el empate, pero su cabezazo se fue cerca del palo. La defensa de Talleres perdió la marca y el mediocampista central cabeceó con total libertad. Y de tanto ir, a los 40 minutos llegó la ansiada igualdad.

José Sand se metió entre los centrales del equipo cordobés y aprovechó el centro de Malcorra para desatar la locura de todo el pueblo granate. Después de estar en la lona, Lanús se puso a tiro e igualó el juego. Sin embargo, Matías Esquivel tuvo la chance de dar vuelta el resultado, ya que después de un pelotazo de Lautaro Morales, el mediocampista por la derecha sacó un tremendo bombazo que Guido Herrera logró despejar.

Con esta igualdad, Talleres no logró descontarle más puntos a River (quedó a seis de distancia) y le dejó el campeonato servido en bandeja. Por su parte, Lanús llegó a los 31 puntos, y también quedó muy lejos del Millonario.