Dos años atrás, Luciano Sánchez quedó grabado en la memoria del fútbol sudamericano por una imagen escalofriante: una fatídica lesión ocasionada por Marcelo, en un enfrentamiento entre Argentinos Juniors y Fluminense. Pero hoy, a base de resiliencia y perseverancia, el mismo nombre volvió a aparecer en escena, pero con una sonrisa y una historia de superación: volvió a jugar un partido.
El 1 de agosto de 2023, durante el segundo tiempo del duelo entre Argentinos Juniors y Fluminense por los octavos de final de la Copa Libertadores, el lateral mendocino fue víctima de una de las lesiones más impactantes de los últimos tiempos. A los 11 minutos de la segunda parte, cuando el Bicho ganaba 1-0 en La Paternal, fue a disputar una pelota con Marcelo y terminó con una luxación completa de rodilla izquierda: rotura total del ligamento cruzado anterior y lateral externo, además de lesiones parciales en el cruzado posterior y en el tendón rotuliano. El propio ex Real Madrid se quebró en llanto al ver la gravedad del episodio.
Sánchez no solo debió someterse a dos cirugías, sino que también enfrentó un proceso largo, complejo y lleno de obstáculos. “Me dijeron que hasta podía perder la gamba”, confesó este viernes, en un emotivo diálogo con la prensa oficial de Argentinos en la que se dedicó a retratar el calvario que debió atravesar.
Sin embargo, revivió aquellos recuerdos en un día que también quedará grabado en su memoria, pero esta vez con una sonrisa de oreja a oreja. Es que después de 724 días sin jugar oficialmente, volvió a pisar una cancha: disputó su primer partido oficial. Lo hizo con la reserva del Bicho ante Tigre, en el estadio José Dellagiovanna, por la segunda fecha del Torneo Clausura de la división.
Con la “4”, Luciano Sánchez fue titular en la reserva de Argentinos Juniors (Prensa Argentinos Juniors).
El relato de Luciano Sánchez
“Fue un proceso largo, lleno de microprocesos, de etapas que tenía que ir pasando, como empezar a caminar de nuevo, empezar a pisar, empezar a ganar fuerza otra vez, empezar a trotar de a poco, empezar a correr un poco más fuerte y empezar a hacer otros ejercicios”, confesó el jugador mendocino acerca del paulatino proceso de recuperación que debió atravesar.
Y acerca de aquellos primeros momentos, agregó: Primero me agarró el médico del club, después un neurocirujano. En la lesión no podía levantar el pie, y ahí se dieron cuenta que había compromiso nervioso. Reconstruyeron todo, y después fue confiar en el proceso. Gracias a Dios y a los médicos, salió todo bien”.
No obstante, no se olvidó del apoyo que recibió de parte del club. “Te acompaña en todo momento. Al momento de la lesión fue cuando más cerca estuve del psicólogo. Tenemos coaching también. Tenés todas las herramientas para que vos estés a gusto, estés bien. Fue muy importante“, expresó.
Luciano volvió a entrenar a la par de sus compañeros el pasado 13 de junio, cuando Argentinos inició la pretemporada bajo el mando de Nicolás Diez. Participó en los cuatro amistosos del receso, y ahora dio un paso más: volvió a competir de manera oficial. “Me sentí bien, firme y cada vez más suelto”, soltó con esperanza. Ahora se viene la cuenta regresiva para el momento más esperado: hacerlo con sus compañeros de Primera, en La Paternal.
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