Después de mucho tiempo, Martín Palermo regresó a la cancha de Boca. Es uno de los máximos ídolos de la historia del Xeneize, y así se lo hicieron notar todos los hinchas, que le rindieron un gran homenaje cuando salió al campo de juego.

A pesar de que tiene varias diferencias con Juan Román Riquelme, los fanáticos boquenses se olvidaron de ello y se encargaron de ovacionar notablemente al Titán, que llegó para afrontar el duelo con Platense.

Una vez que llegó al banco de suplentes, desde la platea de La Bombonera le lanzaron algunas camisetas al máximo goleador de la historia de Boca, y con todo el amor y respeto del mundo firmó una por una para luego devolverlas a sus respectivos dueños.

Los hinchas aplaudieron la postura de Palermo, quien dejó de lado el encuentro por la Copa LPF para recibir una gran cuota de cariño azul y oro. A raíz de ello, en las redes sociales recibió muchísimos elogios por su actitud, ya que solamente podría haber saludado afectuosamente.