Ya son poco más de siete meses los que Robinho lleva en la prisión de Tremembé cumpliendo condena luego de haber sido encontrado culpable en 2017 de una violación en manada a una mujer albanesa en un club nocturno de Milán, en Italia.
En los últimos días, el exjugador de Real Madrid, Manchester City, Milan y la Selección de Brasil, entre otros tantos equipos que integró en su carrera, volvió a ser noticia precisamente por haber vuelto a jugar al fútbol durante parte de los períodos de recreación que le conceden en la cárcel.
Según se relata en el portal G1 , esos partidos de los que Robinho participa son completamente informales, no forman parte de ningún tipo de competencia intracarcelaria y ni siquiera cuentan con camisetas para distinguir entre un equipo y otro. Por el contrario, se conforman a partir de elecciones circunstanciales.
También se reveló que el exjugador, que en Brasil defendió las camisetas de Santos , club con el que debutó en Primera División y consiguió conquistar en dos ocasiones el Brasileirao; y Atlético Mineiro , ya en el ocaso de su carrera, pidió a su familia que le llevaran un par de botines exclusivamente para jugar esos partidos que ahora han pasado a significar mucho para él.
El ingreso a la cárcel de Tremembé en la que Robinho cumple su reeclusión.
Condenado a 9 años de prisión, Robinho ya se había inscripto en un curso de electrónica y se supo que recientemente le fue concedido un permiso para acudir a un gimnasio que se encuentra en uno de los espacios al aire libre que tiene la cárcel de Tremembé.
La condena a Robinho
En noviembre de 2017, un tribunal de Milán condenó a Robinho a nueve años de prisión por haber sido participe, junto a otros cinco hombres de nacionalidad brasileña, de la violación a una joven albanesa de 22 años. El hecho sucedió en 2013 y por el mismo el ex futbolista cumple una condena, que recién se hizo efectiva en marzo de este año, en la prisión rural de Tremembé, ciudad ubicada a unos 160 kilómetros del centro de San Pablo.
Los años que transcurrieron entre la sentencia de 2017 y su encarcelación en Brasil a inicios de este año fueron producto de dos apelaciones en la justicia italiana, desestimadas en 2020 y 2022 , y al posterior proceso para determinar si esa misma condena era válida para la justicia brasileña, que por no contemplar la extradición de sus ciudadanos debía hacer efectivo allí su condena. Finalmente, el Tribunal de Justicia de Brasil dictaminó su aprisionamiento en marzo de 2024.
La participación de Ronaldinho en un torneo carcelario en Paraguay
En 2020, Ronaldinho estuvo cinco meses preso en una cárcel de Paraguay luego de haber ingresado a dicho país con documentación falsa. “Estamos ante un hecho punible grave porque atentó contra intereses de la República, contra el Estado paraguayo. Hay peligro de fuga y de obstrucción. Se trata de un extranjero que entró de forma ilegal al país y permanece en el mismo. Se reúnen los requisitos para ir a prisión preventiva”, fueron las palabras de la jueza que dictó una condena que en Brasil clasificaron como ridícula.
Si bien el crack brasileño no la pasó nada bien durante aquellos meses, encontró en el fútbol su mejor distracción, recibió tratamiento preferencial tanto de parte de las autoridades carcelarias como de sus compañeros de reclusión e incluso los condujo a ganar un torneo intercarcelario.