En la víspera del partido que inaugurará formalmente el Mundial de Clubes, con Inter Miami y Al Ahly como protagonistas, se confirmó que CONMEBOL implementará el modelo europeo de Fair Play Financiero como una de las grandes novedades en el nuevo mandato de Alejandro Domínguez, recientemente reelecto como presidente del organismo.
Así las cosas, el control financiero supondrá para los equipos sudamericanos regirse por un lineamiento que a rasgos generales consiste en la imposibilidad de gastar más dinero del que ingresan, para evitar así incorporaciones que puedan generar deudas o inhibiciones por parte de FIFA.
“El próximo paso es innovar e implementar el Fair Play financiero. No queremos clubes endeudados, queremos clubes fuertes. Queremos jugadores que cobren en tiempo y forma. Queremos que se invierta la plata en la logística que va a asegurarnos el futuro”, aseguró el mandatario de nacionalidad paraguaya.
La confirmación de intenciones de parte de CONMEBOL no lleva aparejada de todos modos una fecha específica en que comenzará a regir ese principio financiero, que sin embargo ya ha tenido sus primeros debates en la región. Por ejemplo Samir Xaud, presidente de la Confederación Brasileña, ha dado inicio a ese debate en el marco interno.
Alejandro Domínguez fue reelecto para un nuevo mandato presidencial que se extenderá de 2026 a 2030.
En Europa, la normativa del Fair Play Financiero ha ganado terreno desde 2010, perfeccionando sus mecanismos y solidificándose con el correr de los años. Si bien cada liga europea tiene su propio reglamento interno al respecto, la meta siempre es la misma: evitar que los clubes gasten más de lo que ganan.
¿Qué castigo podrían tener los clubes que incumplan la normativa en Sudamérica?
También tomando al fútbol europeo como modelo, CONMEBOL ya ha comenzado a delinear los castigos que recaerán sobre aquellos clubes que en Sudamérica incumplan con la normativa del Fair Play Financiero una vez que la misma entre en vigencia, algo que no sucedería hasta el inicio del nuevo mandato de Alejandro Domínguez, en 2026.
Así las cosas, los clubes que estén en falta podrían ser sancionados con retenciones de sus ingresos, prohibiciones para inscribir nuevos futbolistas durante un periodo de fichajes o hasta la imposibilidad de disputar algún certamen de carácter internacional.
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