Era mayo del 2000 cuando Juan Román Riquelme le convirtió un gol a River y en medio de su festejo realizó el popular Topo Gigio de cara al palco en el que se encontraba Mauricio Macri, por aquel entonces presidente de Boca, con quien mantenía diferencias por su contrato. Y 22 años más tarde, Lionel Messi tomó la misma postura, en medio del Mundial de Qatar, frente a Louis Van Gaal.
La figura del entrenador neerlandés une un lazo entre el máximo ídolo de Boca y el mejor jugador del mundo. Cuando Riquelme fue transferido hacia Barcelona, mantuvo una pésima relación con el estratega porque no se movía por los sectores del campo de juego en los que él quería. Y para con la Pulga solamente hubo un cruce en la previa al choque entre la Selección Argentina y Países Bajos, por los cuartos de final de la cita mundialista.
"Es un jugador que puede decidir un partido en una acción individual. En la semifinal que jugamos contra Argentina en el 2014 no tocó un balón y perdimos en los penales. Ahora queremos nuestra revancha. Hay una sola versión de Messi, y tenemos que jugar como equipo contra Messi y los otros diez equipos", manifestó Van Gaal antes del partido frente a la Albiceleste, lo que molestó muchísimo a los dirigidos por Scaloni. Y el 10 nacido en Rosario, después de convertir el primer gol del encuentro, festejó como Riquelme.
Después de que pasara más de un mes de aquel cotejo en Medio Oriente, al actual vicepresidente del Xeneize le consultaron por la celebración de Messi, sobre todo por la buena relación que mantienen desde que compartieron el seleccionado nacional y consiguieron la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
En diálogo con ESPN, Riquelme fue contundente y explicó que "nunca se puede hacer enojar al mejor. A Messi lo tenés que abrazar. Si se enoja, es lo peor que te puede pasar. Por eso lo que dijo Van Gaal fue bueno para Argentina". Lógicamente, además de bancar a su amigo, entre líneas disparó contra su ex entrenador durante sus primeros pasos por el fútbol europeo.
Además, el Torero también admitió mantener contacto con la Pulga durante la competencia mundialista, y reveló en qué momentos fue que le envió un mensaje de texto: "A Messi sólo le escribí cuando perdimos el primer partido contra Arabia y después de la final. Yo siempre dije, mientras él juegue, Argentina es favorita", admitió. Y luego añadió: "Él juega a la pelota, no juega al fútbol. Es como los jugadores de antes, él juega para competir".







