Lionel Messi está atravesando días claves en relación a las definiciones que determinarán dónde jugará la próxima temporada cuando le quedan poco más de dos meses de contrato con Paris Saint Germain sin que haya avanzado ninguna negociación para la renovación de ese vínculo.

Este jueves, por ejemplo, tuvo lugar una reunión en Madrid entre representantes del Fútbol Club Barcelona y La Liga de España, para hacer algunos números que demuestren que el equipo culé puede dar lugar al regreso del mejor jugador de su historia sin faltar a los límites impuestos por el Fair Play Financiero.

Por otro lado, aunque se creyó que PSG ya no tenía ninguna opción de retenerlo, en los últimos días desde Francia se avanzó que el club estaría dispuesto a hacer un nuevo contrato a La Pulga, incluso mejorándole el salario que percibe al día de hoy. De todos modos, el argentino no tendría intenciones en continuar.

Entre las especulaciones que parecen incluir nada más que a esos dos clubes, este jueves Messi recibió la visita del hombre que más ha insistido por llevarlo a la MLS. Se trata de David Beckham, propietario del Inter de Miami, quien estuvo de visita en el entrenamiento del equipo parisino.

"Esto es París. Fue genial ver a algunos viejos amigos en PSG", escribió el británico en sus redes sociales para acompañar las fotos que se tomó no solo junto al crack argentino, sino también con Marco Verratti, Kylian Mbappé y Sergio Ramos. ¿Podrá llevarse alguno a los Estados Unidos?