El partido por la fase final de las Eliminatorias de Concacaf rumbo al Mundial de 2026 que disputaron las selecciones de Costa Rica y Nicaragua este lunes estuvo precedido de un insólito episodio poco antes que los equipos saltaran al terreno de juego del Estadio Nacional ubicado en San José.
Mientras el plantel visitante se preparaba para el encuentro, la policía costarricense ingresó al vestuario buscando al jugador Byron Bonilla por “falta de pago de la pensión alimenticia”, algo que la Federación Nicaragüense no tardó en protestar entendiendo que se trataba de una intervención orquestada para sacar ventaja.
El jefe de la Policía Nacional de Costa Rica, Marlon Cubillo, informó que se había solicitado a la Fuerza Pública la detención del jugador según lo dispuesto por una orden judicial, pero el episodio logró resolverse haciendo efectivo el pago de la suma reclamada y remitiendo el informe correspondiente al juez pertinente.
Finalmente, el experimentado mediocampista de 32 años que jugó durante gran parte de su carrera en el fútbol costarricense, llegando a defender la camiseta de un gigante centroamericano como Saprissa, y que actualmente milita en el Real Estelí de su país, pudo saltar a la cancha para disputar alrededor de 30 minutos.
La jornada no fue nada buena para la Selección de Nicaragua, que terminó cayendo por 4-1 y quedó relegada a la última posición del Grupo C con nada más que un punto en cuatro jornadas, precisamente el que había conseguido jugando como local ante el seleccionado tico, con gol de Bonilla.
El reclamo de la Federación Nicaragüense
A través de un comunicado oficial, la Federación Nicaragüense elevó un reclamo y solicitó una investigación por las circunstancias anormales en las que debió salir a disputar un duelo clave por las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2026, pues un resultado favorable le hubiese permitido llegar con grandes chances a la doble fecha final.
“En circunstancias completamente inapropiadas, las autoridades de Fuerza Pública, acompañadas de representantes judiciales, irrumpieron en las instalaciones deportivas momentos antes del inicio del partido para informar a un jugador sobre la apertura de un proceso legal relacionado con un supuesto pago de pensión alimenticia. Esta intervención, que implicó la presencia de al menos nueve policías decididos a realizar un arresto, generó un clima de tensión, confusión e inestabilidad tanto para el jugador como para todo el equipo”, reza la comunicación.
“La selección nacional se encuentra en Costa Rica desde la noche del sábado pasado; las autoridades competentes conocen el paradero de todos los jugadores desde hace tres días. Por lo tanto, es inaceptable que este operativo policial y judicial se haya llevado a cabo minutos antes del inicio del partido, afectando directamente la concentración y el rendimiento del representante nacional”, agregó. Y solicitó que las autoridades competentes, así como FIFA, “investiguen el incidente y se tomen las medidas necesarias para garantizar que situaciones como esta no se repitan en una competición oficial”.







