Franco Mastantuono alcanzó su cuarto partido en Real Madrid y ya hizo historia en Champions League. El volante argentino se convirtió en el jugador más joven de toda la historia en debutar con la camiseta merengue como titular. Es un pibito, y lleva apenas un mes en el club y ya pudo meterse en un 11 inicial de Champions.
Ahora bien… van 4 partidos nomas con esta camiseta y resulta difícil sacar algún tipo de conclusión sobre su rendimiento. Lo cierto es que el jugador, con apenas 18 años, está mostrando cosas interesantes y en la misma medida, numerosos problemas.
Empecemos primero por lo “negativo”, o mejor dicho, en los aspectos a mejorar. No hay dudas de que su potencial es enorme, con un margen de crecimiento gigante. Errar jugadas, con remates, gambetas o pases infructuosos, son cosas que pueden pasar a su edad, y lo irá puliendo poco a poco. El tema con Mastantuono es que se lo nota acelerado. Tiene muchas intenciones de ser el protagonista del Real Madrid en ataque, pero a veces falla en estas cuestiones deportivas por su acelere.
Se lo nota, por momentos, hasta atolondrado, necesitado de demostrarle sus condiciones al Madrid constantemente. Se lo ve nervioso dentro de la cancha y no logra terminar las jugadas de la mejor manera. Por otro lado, Xabi Alonso lo está usando de extremo por derecha, y no parece estar cómodo con esa posición.
Mastantuono te puede dar lo que se requiere para un extremo: gambeta, velocidad, factor sorpresa; pero lo hace mejor en una baldosa, en espacios reducidos y desde la mitad de cancha. Esto se vio claramente ante Marsella por la Champions, ya que todo el tiempo se cerraba para iniciar las jugadas de ataque como enganche.
De momento, todo lo que supo mostrar en River y todo lo que puede dar, no se vio en Real Madrid. Sí hubo ratos de buen fútbol y en su debut por Champions tuvo una sólida actuación, pero esta ansiedad que está manejando le impide mostrar todo su potencial. Todavía no pudo profundizar su juego y plasmar en cancha la ilusión que los hinchas de Real Madrid tiene con él.
Pareciera que Mastantuono es más un potencial a futuro -un enorme proyecto a futuro- que una realidad en el día de hoy. Tal vez, con una adaptación breve, el argentino logre empezar a dar asistencias y convertir goles, que es lo que buscan en él. Tanto en Real Madrid como en la Selección rescatan de su juego no solo lo que puede hacer con pelota, sino también sin ella en la faceta defensiva.
Que esté rompiendo algunos récords de precocidad en el cuadro español también es positivo, es un reflejo de la confianza que le depositan. Tiene mucho por crecer y, aunque de momento se lo ve ansioso y nervioso por demostrar, tiene personalidad y eso nadie lo puede negar.







