Si había final auspiciosa en la previa, era Argentina-Francia con un Lionel Messi cara a cara con Kylian Mbappé. Sin embargo, ni el más ambicioso soñaba esto: por penales, después de un 3-3 para el infarto, Dibu Martínez nos dio la Copa del Mundo en los penales.

El equipo de Lionel Scaloni impuso sus condiciones desde el arranque: le sacó la pelota a Francia, lo presionó arriba, anuló a Kylian Mbappé (lo la tocó en todo el primer tiempo) y generó situaciones. El campeón defensor estaba completamente desconocido y sufriendo a un Ángel Di María (sorpresivamente por izquierda) endiablado.

El partido lo destrabó el propio Fideo, enganchando ante la flojísima marca de Dembélé, que le terminó haciendo un penal. Por quinta vez en la competencia, Messi se hizo cargo de la ejecución y puso el 1 a 0 con un remate cruzado y a colocar. 23 minutos y la Scaloneta ya estaba arriba.

Con un Lusail que estaba de fiesta, Argentina seguía haciendo lo que quería. En una contra y con un rival increíblemente mal parado, Messi lo encontró a Julián por derecha, este se la dio a Mac Allister para que asista a Di María, que definió para meter el segundo del partido y el primero personal en esta edición del certamen. Qué momento para estrenarse en las redes.

Con el 2-0, la Albiceleste fue perdiendo la posesión pero nunca sufrió. De hecho, Deschamps ni siquiera esperó al final de la etapa inicial para hacer dos cambios: sacó a Dembélé y Giroud (segundo goleador del equipo en el torneo) para poner a Thuram y Kolo Muani. Aún así Francia se fue al descanso sin haber pateado al arco.

El complemento arrancó con la misma tendencia, con una Selección Argentina haciendo un desgaste enorme para presionar a los franceses. El conjunto europeo tenía la pelota, pero aún no podía incomodar a Emiliano Martínez.

La salida de Di María a los 18' para el ingreso de Acuña dejó a la Argentina con una postura marcada: defenderse sin la pelota y apostar a alguna contra. Deschamps, por su parte, siguió movindo fichas, sacando a Griezmann y Hernández para darle minutos a Coman y Camavinga.

La recta final del partido le dejaban a Francia dos caminos para empatarlo: una genialidad de Mbappé o algún cabezazo. Sin embargo, una corrida de Kolo Muani y una infracción de Otamendi le dio un penal a los campeones defensores para descontar. Mbappé se hizo cargo y, pese al esfuerzo de Dibu Martínez, Francia se puso 1-2 a los 80'.

Dos minutos después llegó la genialidad del mejor de ellos: una pared de Mbappé con Thuram y una volea del 10 empató el trámite. 2 a 2. Luego de una recta final para el infarto, donde Francia estuvo muy cerca del 3-2, nos fuimos al alargue.

En el alargue Argentina dio señales de vida, generando situaciones en un partido que ya había perdido toda la intensidad. El ingreso de Lautaro Martínez llegó con dos chances de gol, pero dos cierres de Upamecano nos privaron del tercero.

A los 3' del segundo tiempo extra, Francia volvió a quedar mal parado y tras una atajada de Lloris a Lautaro (que parecía picar adelantado), Messi apareció para el 3-2. El VAR le dio la derecha al juez de línea. Otra vez arriba a falta de 10 minutos.

A los 116', cuando Argentina empezaba a acariciar el triunfo, una mano de Montiel le dio otro penal a Mbappé. Con otro remate cruzado, el francés puso el 3-3. 

Cuando todo se encaminaba a un cierre en empate, Emiliano Martínez tapó un mano a mano extraordinario Kolo Muani. A los penales.

Como si al Dibu le faltara algo para convertirse en ídolo absoluto, un penal atajado a Coman -sumado a otro de Tchouameni que se fue directo afuera- le devolvió la esperanza a la Argentina. Messi, Dybala, Paredes convirtieron y dejaron que Gonzalo Montiel -el más especialista de todos- nos de la tercera. ¡CAMPEONES!