No hay dudas que Enzo Pérez está en el top 3 de los máximos referentes de River en el ciclo Gallardo. Lo que comenzó siendo una aventura como hincha del Millonario al venirse sin escalas desde el Valencia a Núñez en el mejor momento de su carrera será algo que los fanáticos de La Banda le agradecerán toda la vida.

Es que la influencia tanto implícita como explícita de Enzo en el plantel y en el campo de juego es inmensa. Ya es un ídolo de River en solo 4 años de carrera, donde ganó ni más ni menos que 6 títulos, entre ellos la Libertadores en Madrid contra Boca.

Entre tanto hecho histórico a nivel equipo donde participó, también tuvo sus propias hazañas. La más recordada fue la de atajar en el partido por Copa Libertadores ante Independiente Santa Fe por el brote de covid que hubo en River días antes del partido, y la negativa de Conmebol de inscribir un nuevo arquero. Por eso tuvo que ponerse los guantes y defender el arco riverplatense, el cual lo hizo óptimamente porque el equipo logró la victoria por 2 a 1.

Sin embargo, en la última edición del Superclásico, en el que River se impuso también 2 a 1, Enzo Pérez escribió en las páginas de su historia con River un nuevo capítulo que será recordado con la misma fuerza que aquel episodio donde tuvo que estar debajo de los tres palos.

Resulta que, con el parte médico que compartió hoy River de sus jugadores, trascendió el del volante central, el cual arrojaba que Enzo padece de una fisura en quinto dedo del pie derecho. Y esto se lo produjo durante el partido con Boca del pasado domingo. La lesión se produjo a los 4 minutos del duelo, cuando le cometió una infracción a Agustín Almendra. Así y todo, con esa fisura en el pie, jugó los 90 minutos del partido. Para aplaudir.