Franco Armani (5): Fue inquietado de manera aislada por el conjunto local y, más allá de mostrarse atento durante todo el compromiso, en esta oportunidad expuso algunas dudas. Nada que hacer en el primer gol del rival y algo lento en el segundo festejo.
Gonzalo Montiel (6): Una actuación sin grandes equivocaciones pero también sin demasiadas luces para el lateral derecho de River. Prácticamente no sufrió en la marca por su sector y, más allá de que se proyectó repetidamente, no logró gravitar con sus escaladas.
Lucas Martínez Quarta (3): Otro partido deslucido. Arrancó bien con un pelotazo largo que capitalizó Driussi en el primer gol, pero no se mostró firme en defensa en ningún momento. Dejó cabecear a Rivero en la primera conquista de Barcelona y marcó el segundo en contra de su propia valla.
Paulo Díaz (3,5): Al igual que su compañero de zaga, no se caracterizó ni por la firmeza en el uno contra uno ni en las lecturas de las acciones y en los movimientos para anticiparse. Muy mal parado en la jugada que derivó en el primer gol del local.
Marcos Acuña (3): Se mantiene sin lograr hallar una continuidad positiva en su nivel. Una pérdida suya culminó transformándose en el primer tanto de Barcelona y nunca se mostró firme en el retroceso. Al mismo tiempo, no pudo proyectarse con criterio ni constancia.
Kevin Castaño (6,5): No brilló en ningún pasaje del juego, pero colaboró con un trabajo sucio importante. Sigue siendo el socio ideal de Enzo Pérez en la mitad de la cancha, restándole cargas, efectuando relevos y jugando simple con el esférico en los pies.
Enzo Pérez (7): Volvió a sentirse más cómodo con la presencia de Castaño a su costado. Leyó bien el juego de principio a fin y estuvo prácticamente siempre bien ubicado, además de ser preciso con la pelota en los pies. Se agotó en el segundo período.
Ignacio Fernández (7): Otra lúcida presentación del experimentado referente del conjunto Millonario. Redondeó un gran primer tiempo, colaborando en el aspecto defensivo, exponiendo claridad con la pelota en los pies y hallando sociedades constantes.

Nacho Fernández, titular en Ecuador. (Foto: Getty)
Franco Mastantuono (7): De menor a mayor. Luego un comienzo comprometido pero con aciertos y errores, se fue asentando en el partido hasta transformarse en una pieza importante de la generación. Paralelamente luchó, retrocedió y colaboró en la contención.
Sebastián Driussi (8): Jugó solamente 45 minutos pero lo hizo con astucia, inteligencia y mucha intensidad. Se movió por todo el frente de ataque, arrastrando marcas, tirando diagonales y retrocediendo para pivotear. Abrió la cuenta con un gran remate.

Sebastián Driussi con la pelota. (Foto: Prensa River)
Facundo Colidio (8,5): Enorme rendimiento del delantero de River, que complicó a la última línea de Barcelona durante toda su estadía en el campo de juego. Marcó un golazo apoyado en su buena lectura de juego y se despachó con una enorme pelota en profundidad para Borja en el tercero.
Ingresaron:
Miguel Borja (7): Luchó, presionó y se entregó desde su ingreso al campo de juego. Una guapeada suya y una posterior asistencia para Mastantuono cristalizaron el tercer tanto de River.
Giuliano Galoppo (6): Trabajo más en el aspecto defensivo que en el andamiaje creativo de River. Su aparición en el verde césped le agregó algo de orden al equipo en un momento necesario.
Maximiliano Meza (5): Entró para que River recupere la tenencia de la pelota y lo logró más allá de que se mostró un tanto deslucido en la toma de decisiones y en las ejecuciones.
Germán Pezzella (-): Ingresó para formar una línea de cinco defensores en la recta final del encuentro.
Matías Rojas (-): Escasos minutos en el campo de juego y poca participación.







