En una serie de cuartos de final para el infarto, la Selección Argentina venció a Países Bajos en los penales. Todo se encaminaba para un 2-0 tranquilo, pero un cabezazo y una jugada ensayada tremenda en el último minuto igualaron la historia. En los penales, Emiliano Martínez se hizo gigante.

 

El partido fue parejo de principio a fin, con la posesión repartida y ambos mostrando sus armas desde el principio. El equipo de Scaloni explotaba las bandas con los laterales, mientras que los de Van Gaal apostaban a la velocidad de Depay y Bergwijn. No sobraban las situaciones de gol, pero Argentina estaba más cerca.

La primera emoción llegó a los 34', cuando un brillante Lionel Messi puso un pase (de los que solo él puede dar) para Nahuel Molina Lucero, que quedó cara a cara con el arquero y definió de punta. El primer gol para el lateral derecho con la camiseta de la Selección. Y qué gol.

A partir de ahí, la pelota fue un poquito más de los neelandeses, aunque sin generar peligro más allá de las pelotas paradas. Desde el gol hasta el final del primer tiempo, la única mala noticia fue que Mateu Lahoz amonestó a Marcos Acuña, que se perderá el siguiente partido.

Van Gaal movió fichas en su equipo para arrancar el segundo tiempo y la Albiceleste salió igual, lo que deja bien en claro quién estuvo mejor en la etapa inicial. La pelota pasó a ser casi siempre de Países Bajos, pero las situaciones seguían siendo para la Argentina.

Cada contraataque tenía peligro de 2-0 para el equipo de Lionel Scaloni. A falta de 20' para el cierre, una gran subida del Huevo Acuña terminó en penal de Dumfries. Ahí llegó la hora de Messi, que pateó a colocar cruzado ante un Noppert (en la semana declaró que le iba a tapar un penal al 10) que quedó sin chances. 2-0 a los 73'.

Cuando la Argentina defendía casi sin sufrir, un tremendo centro desde la derecha le dio el descuento a los de Van Gaal, tras un gran cabezazo de Wout Weghorst. A falta de 10 minutos, el sufrimiento se volvió protagonista, más cuando el juez adicionó otros diez después de los 90'.

Argentina tuvo que aguantar los pelotazos a la cabeza de los gigantes neerlandeses. En la última pelota del partido, jugaron corto un tiro libre y otra vez Weghorst apareció para empatar el partido. Golazo y al alargue.

La prórroga empezó sin modificaciones desde los nombres, pero con una postura completamente diferente en el combinado europeo. A Holanda no le importó más tener la pelota, se refugió y dejó que la maneje Argentina. Con el cansancio y la tensión en ambos lados, casi ni hubo situaciones en los primeros 15 minutos.

El ingreso de Di María en la recta final cambió el partido. Argentina tuvo situaciones para llevárselo, pero la fortuna, Noppert y el palo en la última jugada del partido nos dijeron que no. A penales.

La historia arrancó bárbaro: Dibu Martínez se lo a Van Dijk y a Berghuis, mientras que Messi y Paredes pusieron 2 a 0 al equipo. Montiel acertó y Enzo Fernández erró el primer match point para la Argentina. La última le quedó a Lautaro Martínez, que venía con hambre de gol en este Mundial, nos dio la clasificación. ¡Vamos carajo!